La subasta de interrumpibilidad deja insatisfecha a Alcoa
La subasta terminó para Alcoa con un resultado "similar" a las anteriores en cuanto a megavatios pero con un valor "significativamente menor"
Alcoa ha participado esta semana en la subasta de interrumpibilidad, en la que ha tratado de obtener “el mayor valor posible para que sus plantas puedan competir en mejores condiciones en el período que abarca de junio a diciembre. Sin embargo, como muchos ya anticipaban, a pesar de obtener un resultado similar en cuanto a megavatios –que no han querido concretar–, el valor ha sido “significativamente menor” con respecto a subastas anteriores.
Según los datos facilitados este jueves por Red Eléctrica de España, una vez validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se han asignado un total de 25 bloques de 40 megavatios (MW) y de 320 bloques de 5 MW, lo que se traduce en una potencia interrumpible para el periodo del 1 de junio al 31 de diciembre del 2018 de 2.600 MW.
El precio medio de asignación ha sido de 174.174 euros/MW y año para los productos de 40 MW y de 63.168 euros/MW y año para los de 5 MW, sensiblemente por debajo de los precios de salida fijados por la Secretaría de Estado de Energía, de 200.000 euros/MW y año para los productos de 40 MW y 150.000 euros/MW y año para los de 5 MW.
Seguir el ejemplo de Europa
Desde Alcoa se muestran insatisfechos con este resultado, sobre todo ante la «gran aportación» de sus fábricas al sistema de interrumpibilidad y, por extensión, al consumidor final, ya que las paradas de su actividad en picos de demanda contribuyen a moderar el precio de la electricidad.
En este sentido desde la multinacional del aluminio, que cuenta con plantas en A Coruña y San Cibrao, así como en la localidad asturiana de Avilés, consideran “más necesario y urgente” que se hagan efectivos mecanismos de compensación de costes de electricidad para las industrias electrointensivas en línea con los desarrolladas por otros países de la Unión Europea, entre otros el desarrollo de la compensación por costes indirectos de emisiones de CO2, “imprescindible para paliar parcialmente esta situación”, apuntan desde la compañía.