La SEPI sale al rescate de Ferroatlántica con 35 millones
La sociedad estatal concede un préstamo participativo de 18 millones y otro ordinario de 17 millones a la compañía, que cuenta con una fábrica en Sabón (Arteixo)
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) mueve ficha para el rescate de Ferroatlántica. El consejo gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que gestiona la firma estatal ha aprobado este martes la inyección de 34,5 millones de euros en el grupo metalúrgico Ferroatlántica.
Estos 34,5 millones de euros se repartirán a partes casi iguales entre un préstamo participativo (17,6 millones) y otros 16,9 millones mediante un préstamo ordinario. La firma aliviará así las tensiones financieras que le han llevado a presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para 42 de los 140 operarios de su fábrica en Monzón (Aragón), a apagar tres de sus cuatro hornos en Boo (Cantabria) y a apagar un horno en Sabón que, sin embargo, ya ha sido reiniciado.
Ferroatlántica es uno de los mayores productores mundiales de silicio metal y ferroaleaciones a base de silicio y manganeso, tiene clientes en todo el mundo en mercados como el solar, el de la automoción, el de los productos de consumo, la tecnología, el de la construcción y el de la energía, según recuerda la propia SEPI.
Alerta por la escalada de la luz
El rescate se produce en un momento en el que, superada la crisis del Covid-19, la firma se ve ahora golpeada por una subida de la luz sin precedentes. El propio consejero delegado de su matriz, Ferroglobe, alertaba del ritmo “sorprendente” «y el nivel hasta el que se ha disparado el precio de mercado de la energía en España», motivo por el cual abría la puerta a desviar carga de trabajo hacia factorías en Noruega o Francia.
Ferroglobe cerró los nueve primeros meses del año con unas pérdidas acumuladas de 97,6 millones de dólares (unos 86 millones de euros al cambio actual) tras culminar el tercer trimestre con unos números rojos por valor de 46,8 millones de euros.