La SEPI prefiere dejar 6.700 millones sin gastar que rescatar a Room Mate
El fondo de rescate a empresas afectadas por el Covid termina su andadura con 6.744 millones sin gastar, aunque a la espera de resolver la solicitud de Abengoa
Kike Sarasola, presidente de Room Mate. Europa Press
El fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas que gestiona la SEPI ha concedido ayudas por valor de 3.255,6 millones, dando financiación a 30 compañías, un buen número de ellas vinculada al sector turístico, como el caso de la cadena Hotusa de Amancio López o la aerolínea Air Europa.
El importe concedido es solamente un 32,6% de la dotación inicial del fondo, que ascendía a 10.000 millones de euros, aunque falta por resolver la solicitud de 249 millones de Abengoa tras las alegaciones presentadas por el grupo.
Lo que está claro es que la SEPI dejará sin otorgar más de la mitad de su dotación, por el momento, 6.744 millones, a pesar de que hubo solicitudes que no consiguieron ayudas. Es el caso de Room Mate, cuya petición de 52 millones al fondo de rescate fue rechazada. La cadena hotelera participada por Sandra Ortega presentó concurso de acreedores la pasada semana.
Los requisitos fijados para acceder a la financiación del fondo jugaron en contra del grupo de Kike Sarasola, que encadenaba ejercicios en quiebra técnica antes de la llegada del Covid. La crisis del sector turístico coincidió con la pérdida del apoyo de Sandra Ortega, que demandó a su ex número dos, José Leyte, por las conform letters otorgadas a Room Mate y buscó una venta para abandonar la compañía.
Una de las exigencias para percibir las ayudas era que se tratase de empresas viables que estuvieran en riesgo a causa de los efectos de la pandemia, algo que no estaba claro en el caso de la hotelera. Otras empresas del sector como Hotusa, Hesperia, Blue Sea o Soho sí que consiguieron financiación.
Del ‘no’ a Ezentis al rescate de Celsa
También fue rechazada una ayuda de 70 millones solicitada por Ezentis, al no reunir «ciertos requisitos de elegibilidad que son precisos para el otorgamiento de fondos», por lo que ha sufrido hoy un desplome de casi un 31 % en su vuelta a la negociación.
Aunque se le dio un plazo para presentar las alegaciones al expediente, según Ezentis, éste hacía «inviable en la práctica» aprobar las ayudas antes de que expirase el fondo el próximo 30 de junio, por lo que la compañía se encuentra «analizando otras alternativas para la refinanciación de la deuda».
El importe medio de las ayudas asciende a 108,5 millones y la más elevada fueron los 550 millones concedidos a Celsa, aunque bajo la exigencia de acordar con sus acreedores una rebaja de la deuda.
