La SEPI incluyó las plantas de Alu Ibérica en la negociación con Alcoa por San Cibrao

La operación de compra de la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao se encuentra de nuevo en ‘stand by’ tras un imprevisible revés que, a priori, no tendría mucho que ver con las negociaciones por la fábrica de Cervo. Sin embargo, ese contratiempo lo trastoca todo, según fuentes de las negociaciones. Y es que, en el actual marco de conversaciones, la SEPI ha llegado a plantear a Alcoa que quería las dos plantas de Alu Ibérica (A Coruña y Avilés) en la ecuación de compra de San Cibrao. Con los directivos de Grupo Industrial Riesgo detenidos hace poco más de una semana, todo cambia.

De acuerdo con fuentes de las negociaciones, el planteamiento pasaba por la reversión de la operación de venta fallida que realizó Alcoa, primero a los suizos de Parter Capital, y después al Grupo Riesgo Industrial, cuyos directivos han sido detenidos por orden de la jueza María Tardón, de la Audiencia Nacional. Es precisamente el proceso penal iniciado contra los supuestos actuales propietarios, acusados de presunta descapitalización de las fábricas, lo que ha frenado en seco las negociaciones.

Cambios en las negociaciones

La reventa de las plantas de Alcoa por parte de Parter era, a juicio de la multinacional norteamericana, un claro incumplimiento de los acuerdos firmados, lo que abría la posibilidad a revertir la operación. El próximo mes de abril, precisamente, vence uno de los pagos comprometidos por Alcoa en el traspaso de las plantas de A Coruña y Avilés.

La posición de la SEPI en las negociaciones ha cambiado desde que se han retomado. Si inicialmente planteó la compra de la planta de alúmina junto a la de aluminio, ahora, de acuerdo con fuentes de las negociaciones, rebaja esta pretensión a un acuerdo estable de suministro por determinados años. Son las plantas de A Coruña y Avilés las que se han sumado a la ecuación, en gran medida por la difícil situación en la que se encuentran y su venta fallida, en la que Alcoa también tendría responsabilidad. De hecho, la querella interpuesta en la Audiencia Nacional también se dirige contra la multinacional norteamericana.

Las detenciones lo alteran todo

Las detenciones lo trastocan todo, dicen fuentes de las negociaciones. “Al ir por la vía penal, y no mercantil, los tiempos son una incógnita y, sobre todo, las decisiones son impredecibles”, explican.

Con la integración de las plantas de A Coruña y Avilés en la compra de San Cibrao, es decir, su vuelta al sector público, la SEPI vendría a satisfacer en cierta medida las reclamaciones del Gobierno asturiano, que pide insistentemente la intervención de Alu Ibérica por parte del Gobierno central. La última vez, el pasado viernes.

Separar los procesos de A Coruña y Avilés

Alcoa, esta vez, sí parece dispuesta a vender San Cibrao. Así se desprende de las impresiones de las partes negociadoras, que sin embargo lamentan los planteamientos de máximos en los que está situada la multinacional norteamericana. Con Liberty en el horizonte, con el que se mantienen abiertas negociaciones, según las mismas fuentes, el problema con las detenciones de los directivos de Alu Ibérica radica en los tiempos judiciales.

Sobre este escenario, la Xunta habría solicitado a la SEPI disociar las ventas de las plantas de A Coruña y Avilés de la de San Cibrao, ante el temor a que la posición de Liberty cambie en los próximos meses. En síntesis, ante el revés del proceso penal abierto en la Audiencia Nacional, el Gobierno gallego quiere sacar de la operación a Alu Ibérica, básicamente para lograr que la oferta de Liberty por el aluminio de Cervo no caiga.