La refinería de A Coruña se pone las pilas para recortar sus emisiones
La patronal petrolera ultima un plan con inversiones milmillonarias para recortar un 90% sus emisiones de CO2 de cara al año 2050
La refinería de Repsol en A Coruña
La refinería de Repsol en A Coruña prepara un tijeretazo a sus emisiones de CO2 para blindar su continuidad. La Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), de la que forman parte la propia Repsol, Cepsa o BP, ha iniciado conversaciones con el Ministerio para la Transición Ecológica para lograr apoyo institucional a la estrategia de reducción de emisiones de CO2 que ultima para recortar un 90% sus emisiones de cara al año 2050.
El presidente de AOP y de BP España, Luis Aires, y el director general de la asociación, Andreu Puñet, han presentado este jueves esta estrategia, cuyo coste para las refinerías ha cifrado entre «cientos y miles de millones de euros», y han afirmado que las conversaciones con la Administración, a quien le pide una regulación «clara y estable», están siendo «favorables».
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Los representantes de la patronal petrolera han reclamado el desarrollo de una estrategia que favorezca las inversiones y el consumo de combustibles bajos en carbono que puedan convivir con el coche eléctrico. «Queremos ser aliados en esta transición energética», ha añadido Puñet, que ha expresado su objetivo de hacer de las refinerías españolas, como la de Repsol en A Coruña, «las más eficientes».
La letra pequeña del plan
Las medidas que preparan para reducir las emisiones incluidas en la estrategia de descarbonización del sector del refino giran en torno a cuatro frentes. En primer lugar, el fomento de la eficiencia energética de las refinerías; en segundo, el impulso de la producción de hidrógeno verde; el tercero consiste en la captura, almacenamiento y la utilización del CO2, y el cuarto en la penetración de materias primas bajas en carbono para producir «ecocombustibles».
Según el director general de la AOP, esta estrategia impulsará la economía circular, proporcionará nuevas formas de almacenamiento de energía, incrementará la seguridad de suministro reduciendo la dependencia energética exterior, fomentará la I+D+i en España, generará empleo de calidad y potenciará el desarrollo de zonas rurales, entre otros.
