La receta de Estrella Galicia: dobla en márgenes a Mahou y Damm a las puertas de su salto a Brasil

«No queremos ser la cerveza más vendida, sino la más querida». Esta es la consigna que Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, repite una y otra vez para describir la identidad de una compañía que ya ha superado los 600 millones de euros de facturación y que acecha a los gigantes del sector con su apuesta por la cerveza craft (artesanal).

Y es que Estrella Galicia no reina todavía en el sector ni con su facturación ni con sus beneficios, pero sí logra rentabilizar su apuesta por la diferenciación vía márgenes. En concreto, la compañía coruñesa convierte en beneficios 15,5 de cada 100 euros que se anota en ventas con sus cervezas que, según un estudio elaborado por Datacentric, son las preferidas por los españoles.

De Estrella Galicia a Mahou San Miguel

Se trata del mayor porcentaje dentro del big three de cerveceras con sede en España, toda vez que estos márgenes se reducen hasta la mitad tanto en Estrella Damm como en Mahou San Miguel. La primera ha arrebatado a la segunda su trono en el sector tanto en ingresos como en beneficios. En concreto, la cervecera catalana despidió el ejercicio 2021 con 1.488 millones de euros en facturación, frente a los 1.472 millones de Mahou San Miguel, unas cifras que duplican a los 610 millones de Estrella Galicia, que encara su gran salto.

La firma coruñesa sueña, tal y como ha desvelado Ignacio Rivera este jueves, con alcanzar los 1.000 millones de facturación de la mano de los dos macroproyectos que prevé culminar en los próximos dos años. Se trata de la fábrica de Morás (Arteixo), que estará operativa en 2024 ya con una capacidad productiva de 250 millones de litros anuales (similar a la de A Grela), y la de Araraquara (Brasil), de la que saldrán unos 300 millones de litros de cerveza al año.

Estrella Damm también supera a la cervecera madrileña en beneficios tras alcanzar los 121 millones en 2021, 18 millones más que la, hasta ahora, su mayor competidora.

De esta manera, Estrella Damm despidió 2021 con un margen neto del 8,1% mientras que Mahou-San Miguel, por su parte, cerró el ejercicio con una rentabilidad neta del 7%, dos porcentajes que en ambos casos se alejan del 15,5% de Estrella Galicia.

El margen neto de Estrella Galicia duplica al de sus competidores tras haber resistido mejor a una crisis por el Covid-19 que impactó de lleno en 2020, pero que también dejó sus coletazos en forma de restricciones a la hostelería en buena parte de España a lo largo del primer trimestre de 2021. Su rentabilidad neta en 2020 descendió hasta el 10% (la firma se embolsó unos beneficios de 54 millones de euros), porcentaje que se desplomó hasta el 3,3% en el caso de Estrella Damm y el 0,2% en Mahou San Miguel (ganó apenas 2,3 millones de euros).

La escalada de la luz amenaza a los márgenes de Estrella Galicia

Tras dejar atrás la crisis por el Covid-19, Estrella Galicia se enfrenta ahora a una nueva amenaza: una escalada en los precios de la electricidad que la firma ha optado por no trasladar al precio final de sus productos. «Estamos aguantando. No estamos repercutiendo los precios por la escalada de la energía. Nos va a doler más el margen bruto a medida que avance el año», reconoció el propio Ignacio Rivera durante la presentación de resultados celebrada este jueves.

Según el directivo coruñés, «los costes de la logística se han disparado» y los gastos por el suministro de luz «se están doblando». «Se está reduciendo nuestro margen bruto, como es lógico. Estamos intentando gestionarlo a través de nuestros gastos de estructura, pero estoy seguro de que resistiremos a este plan» a 2024, ha destacado Ignacio Rivera.