La presión se dispara en As Pontes: auxiliares y sindicalistas cortan los accesos a la térmica de Endesa
Los trabajadores, que llevan tiempo protagonizando protestas contra la empresa, denuncian sufrir un "abandono" de la eléctrica y las administraciones
Nueva protesta en la central de As Pontes. Un grupo de empleados y delegados de la industria auxiliar de Endesa han cortado desde las seis de la mañana de este viernes los accesos a la térmica y a la central de ciclo combinado coruñesa para exigir respuesta a su solicitud de reunión. Los organizadores de la protesta aseguran sufrir un «abandono» de la eléctrica, las administraciones y también las compañías complementarias para las que trabajan.
El representante de CCOO, Fernando Galego, ha subrayado la intención de la movilización recordando que todavía no han obtenido una respuesta a su solicitud de reunión del pasado 7 de junio y que, mientras tanto, los operarios de la industria auxiliar están siendo desplazados a otros lugares (Francia, Cartagena o Avilés).
«Como si fuésemos basura»
«A Endesa le sobra gente», ha manifestado. «Y nos están echando a un lado, como si fuésemos basura», ha abundado. En el caso de la firma para la que trabaja, Galego ha señalado que de las 50 personas que venían realizando tareas de mantenimiento de seguridad, apenas quedarán 16 hasta el inicio del desmantelamiento de la térmica. «Y cada vez nos presionan más», ha afirmado.
El corte a los accesos a la planta está previsto que termine a las dos de la tarde, y se retomará el martes al mediodía, según ha avanzado Galego. «Estamos indignados y nos sentimos abandonados», ha recalcado antes de denunciar que «cada paso que se da es para dinamitar la unidad laboral y sindical de las auxiliares, mientras Endesa pretende irse de rositas«.
Desde hace diez días, empleados de las auxiliares (y desde el miércoles, también representantes del tejido económico y asociativo de As Pontes y de los partidos políticos) protagonizan una acampada frente al Consistorio para denunciar el «abandono» que sufren por parte de las administraciones central y autonómica y de la propia multinacional energética.