El comité de PSA-Vigo: España «no está lista para el coche eléctrico»
Los sindicatos alertan del riesgo de parones de actividad en la factoría viguesa en 2020 si persisten las bajas ventas de vehículos eléctricos
El secretario general de Comisiones Obreras en PSA-Vigo alerta: España “no está preparada para el coche eléctrico”. Así lo ha asegurado Santiago García en la reunión mantenida con la candidata de Unidas Podemos por Pontevedra, Yolanda Díaz, en la que ha recalcado que los vehículos cero emisiones son demasiado caros en la actualidad y que, por ello, las empresas no serán capaces de vender la cantidad de automóviles de este tipo necesarios para evitar las sanciones de la Unión Europea, una cantidad cercana al 8% del total.
García ha trasladado el miedo de los trabajadores de PSA-Vigo a que esta dinámica obligue a llevar a cabo paradas en la producción, ya que en el caso de que la empresa no venda ese porcentaje de vehículos eléctricos tampoco podría comercializar nuevos vehículos de combustión ante las sanciones millonarias de Bruselas.
Es por ello que Santiago García ha pedido que el Estado lleve a cabo la «necesaria planificación» para abordar los cambios tecnológicos y adaptar el país a la directiva europea que afecta «directamente» a la producción de vehículos, que va «camino al vehículo eléctrico». También ha criticado los niveles «ínfimos y vergonzosos» de inversión del Estado en este sentido.
Yolanda Díaz señala a Portugal
Tras su reunión con los sindicatos del sector de la automoción viguesa, Yolanda Díaz ha centrado sus críticas en el “fraude de ley” y el “dumping” que, a su juicio, sufre la industria gallega frente a la portuguesa.
«Es evidente que se está favoreciendo de forma directa e indirecta tanto en términos laborales como de fiscalidad» a Portugal, ha asegurado Díaz, que ha denunciado que se están empleando a trabajadores de un lado y del otro de la frontera con condiciones diferentes por lo que «habría que controlar ese fraude».
También ha indicado que existe una herramienta legal, que es la cooperación entre interadministraciones (Portugal y España), para favorecer que las inspecciones de trabajo actúen en sentido único. «Esto como medidas prudentes, porque habría otras más agresivas respecto de otro país. Lo que está claro es que esto está pasando», ha lamentado Yolanda Díaz.