La plantilla de Povisa no se cree el preconcurso
El comité de empresa no ve una situación financiera “tan alarmante” como para justificar el preconcurso de Povisa, el mayor hospital privado de Galicia
Los nervios crecen en la plantilla de Povisa, llena de incertidumbre desde que el hospital vigués presentó en el juzgado el preconcurso de acreedores, abriendo un periodo de tres meses para negociar con la Xunta y arreglar la deriva de números rojos que arrastra la sociedad.
El comité de empresa advirtió de su temor por el pago de las nóminas en la actual situación. Ahora, considera que Povisa no tiene una situación financiera «tan alarmante que justifique entrar en preconcurso de acreedores».
La portavoz del comité, María Jesús Neira, matizó que están esperando a conocer las cuentas de 2017, ya que las últimas presentadas por el hospital corresponden al ejercicio de 2016. La empresa avanzó, en todo caso, que las pérdidas de los últimos años fueron de 5,5 millones en 2015, 4,3 millones en 2016 y 5,4 millones en 2017.
El Sergas garantiza las nóminas
Según explicó Neira, la empresa «sigue diciendo que pierde muchísimo dinero, que la per cápita pactada no llega y que el concierto de 2014 son interpretaciones, no se habla nada concreto». En este sentido, consideró que esta situación surge de «un problema de interpretación del concierto y es un problema que tienen que solucionar Sergas y Povisa«.
La sindicalista expuso que en la reunión con la dirección de la empresa preguntaron por la continuidad de sus empleos y el cobro de nóminas, y lo que les dijeron es que «el Sergas va a garantizar que todos los trabajadores cobren sus nóminas cada mes«. No obstante, cree que el problema es que si la situación no se arregla se entrará en un concurso de acreedores que supondría «reestructurar» el hospital.
Ocho años en precario
A todo ello se suma, añadió Ruth Vallejo (de SGPS), que los trabajadores llevan ocho años en una situación «en precario», con reducciones de jornada y «congelación» de sus salarios, porque en este tiempo no han podido negociar sus condiciones primero «porque no había convenio» y «ahora porque según la empresa, (Povisa está) a punto de la banca rota».
«Estamos pagando la ineptitud de alguien por no sentarse a negociar como Dios manda ese convenio, remachó Neira, quien incidió en que la «mayor preocupación» del comité es saber «qué va a pasar con los trabajadores». En este sentido, Teresa Iglesias, de USO, subrayó que lo que quieren es «la mejora del convenio y recuperar lo perdido».
El portavoz de CC.OO., Xurxo Cabral, se mostró convencido de que el Sergas y la dirección del hospital llegarán a un acuerdo porque «la sanidad de Vigo no puede prescindir de Povisa». No obstante, también ha insistido en que es importante que en ese acuerdo «se revisen los sueldos y se garanticen los puestos de trabajo».