La plantilla de Povisa se harta y prepara movilizaciones
Los trabajadores de Povisa piden que no se pongan en riesgo las nóminas de la plantilla y estudia movilizaciones
La solicitud de preconcurso de Povisa, el mayor hospital privado de Galicia, ha llenado de inquietud a los trabajadores, además de a la Xunta, que busca una solución negociada con la dirección de la empresa ante los problemas de liquidez que atraviesa. Povisa tiene cerca de 1.500 empleos y el 77% de sus ingresos proceden del concierto con el Gobierno gallego para atender pacientes de la sanidad pública.
En consecuencia, la situación de insolvencia preocupa mucho a la plantilla, pues el empleo depende en gran medida de que se mantenga la actividad vinculada al concierto con el Sergas. El comité de empresa de Povisa ha pedido que no se les «amenace con que no hay dinero para pagar» las nóminas; y está estudiando la convocatoria de movilizaciones para exigir una solución.
Salarios congelados y reducciones de jornada
En declaraciones a los medios este jueves, María Jesús Neira, miembro del comité de empresa por la CIG, ha remarcado que la situación de Povisa supone «un problema serio», en el que ha instado a «que se tenga en cuenta también a los trabajadores» y se les dé «estabilidad laboral y económica».
«Llevamos ocho años congelados y con reducciones de jornada; estamos trabajando en precario pero queremos seguir trabajando y que se nos abonen las nóminas todos los meses», ha insistido, añadiendo que, «por supuesto», también quieren «que los usuarios que acuden a Povisa sigan teniendo la misma calidad que hasta ahora».
En la primera reunión entre el Sergas y la empresa tras la solicitud del preconcurso, celebrada el pasado lunes, el Gobierno gallego exigió al hospital que garantice las nóminas de los trabajadores.