La planta de amoníaco verde de Langosteira costará 177 millones y se construirá en fases
Ignis presenta el estudio de impacto ambiental del proyecto, que tendrá tres tanques de almacenamiento y tres centrales de producción de amoníaco; conectará por hidroducto con la planta de hidrógeno que prevé construir en la antigua parcela de Alcoa
Grupo Ignis ha presentado la documentación de impacto ambiental ante la Consellería de Medio Ambiente para construir su planta de amoníaco verde en Punta Langosteira, el puerto exterior de A Coruña. El proyecto, presentado a través de la filial Armonía Green Galicia, ocupará 123.000 metros cuadrados entre la planta de producción y los servicios asociados, y tiene un presupuesto base de 177,2 millones de euros. El desarrollo de la infraestructura irá aparejado a la puesta en marcha de una planta de hidrógeno en los antiguos terrenos de la factoría de Alcoa en A Coruña, que Ignis y Resonac (antigua Showa Denko) quieren adquirir. Por lo tanto, la inversión final será más elevada.
Ambas instalaciones se conectarán por hidroducto. «El hidrógeno verde será suministrado a la planta a través de un hidroducto procedente de la instalación de producción«, señala el proyecto básico presentado por Armonía Green Galicia. En paralelo al hidroducto se desplegará también una nueva línea eléctrica enterrada para alimentar la subestación de la planta, también de nueva construcción.
Parcela donde se instalará la planta en el Puerto Exterior de A Coruña
Construcción en tres fases
Ignis prevé tres fases de construcción que se ejecutarán de manera continua. En cada una de ellas se construirá un tanque de almacenamiento, una unidad de refrigeración y un sistema de producción de amoníaco. De esta manera, el proyecto completo contará con tres tanques y tres unidades de producción.
El suministro de hidrógeno también seguiría este mismo desarrollo hasta alcanzar una capacidad final de electrolisis de 1 GW, que se materializará sumando 200 megavatios en la primera fase y 400 megavatios en las dos siguientes.
Conexión ferroviaria
La compañía prevé exportar su producción en A Coruña, de manera que tras el almacenamiento en los tanques se cargará en barcos para su expedición a puertos foráneos. Ignis también deja abierta la posibilidad de aprovechar la conexión ferroviaria de Langosteira para llevar a cabo descargas de amoníaco desde ferrocarril, para su posterior almacenamiento y exportación marítima.