La patronal textil: “Vamos a ver muchas quiebras”
Los empresarios admiten que los gastos superarán a los ingresos en la reapertura de las tiendas y que necesitarán menos empleados
La patronal textil Acotex había advertido semanas atrás que las ventas caerían un 70% el mes de la reapertura de establecimientos. Ahora que se acerca la fecha, prevista para el 11 de mayo, la incertidumbre se mantiene y las empresas advierten que no compensa realizar inversiones en prevención, como las mamparas, y que necesitarán menos trabajadores que antes del estado de alarma.
El presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, cree que habrá muchas tiendas a las que no les merezca la pena abrir con un límite de aforo del 30%, ya que «los gastos superarán a los ingresos«, y ha criticado que el Gobierno no haya escuchado al sector para establecer esas medidas. “Vamos a ver muchas quiebras”, asegura.
Las inversiones no compensan
Las tiendas se enfrentan a la difícil situación de que mientras prevén tener ingresos «cero» en los primeros meses de apertura, deberán seguir afrontando importantes gastos como la renta de alquiler de los locales, el pago de impuestos y el pago a proveedores.
A ello se unen las inversiones para el acondicionamiento de los espacios, que deberán ser más abiertos y amplios para evitar el contacto físico, así como la instalación de mamparas de metacrilato que, para Zamácola, «no tienen mucho sentido» en unas tiendas basadas en «espacios abiertos» y que además deberán estar siendo constantemente desinfectadas para garantizar la seguridad sanitaria.
En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que de lo que se trata ahora es de «transmitir tranquilidad y normalidad al cliente», que tiene que «sentirse con la confianza de que la acción de la compra tiene que ser exactamente igual al momento antes de la crisis». La ropa «se podrá probar, tocar y devolver con las mismas condiciones de seguridad», señaló.
Menos trabajadores
Por su parte, el presidente de Tendam, Jaume Miquel, ha cuantificado en entre 3 y 4 millones de euros la inversión a nivel global en la adaptación de sus puntos de venta.
Hay unanimidad en el sector en que se necesitarán menos empleados por la reducción de las tiendas físicas.
Actualmente, según los datos de la Asociación Nacional de Grandes Superficies (Anged), que engloba a empresas como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, hay más de 100.000 empleados del sector afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y de la reapertura comercial dependen miles de proveedores, en su mayoría pymes.