La patronal gallega se funde en un abrazo impensable hace meses
Juan Manuel Vieites hace olvidar la crisis de la Confederación de Empresarios de Galicia en su cuarenta aniversario, convoca a casi todos los expresidentes y convierte la celebración en un canto a la unidad
Amenizó los prolegómenos la banda de folk Dequenvessendo, de Arteixo. Un grupo y sus acordes convertidos en metáfora, por si alguno de los asistentes no se reconocía en la cumbre que ayer unió como pocas veces, por no decir ninguna, a los empresarios gallegos. El pegamento lo ha puesto Juan Manuel Vieites, que no lleva diez meses en la presidencia de la Confederación de Empresarios de Galicia.
Hubo hasta foto de familia al final, pero Vieites despejó la ecuación nada más subir al estrado y antes de comenzar su parlamento. “Consenso continuo”, despachó con soltura, “da gusto vernos tan unidos a los empresarios”. No hacía falta seguir alocución. El objetivo estaba cumplido. Hasta pidió aplausos para los empresarios gallegos: “Hoy os lo merecéis”, resumió al final de sus palabras, con referencias a Henry Ford, el Amancio Ortega del automóvil en EEUU.
Casi todos los que fueron
Fernández-Alvariño y García Costas del ganchete; Antonio Fontenla en lugar destacado, no vaya a ser; los ourensanos Diéter Moure y José Manuel Díaz Barreiros el breve, también por su lado. Incluso estaba Emilio Pérez Nieto, el primer presidente. Como con Piqué, con él empezó todo. Estaban todos los que han sido menos uno: faltó a la cita el expresidente Antón Arias Díaz-Eimil, sonora ausencia para algunos. Con la salvedad de Cebreiros, con agenda en Vigo por la visita real a PSA, los barones provinciales también se ausentaron a primera hora en la ofrenda al Apóstol que realizaron Vieites y Antonio Garamendi, el sumo pontífice de la CEOE.
Abrumadora minoría también las mujeres en un encuentro celebrado en el Gaiás, al que acudieron unos 250 empresarios y representantes institucionales en lo que se supone un punto y final a unas diferencias que hicieron que la CEG se convirtiera en un hervidero de conspiraciones entre norte y sur.
“Larga vida a la patronal”
Pero el clásico dejó de serlo y la patronal gallega repasó por un día su propia historia: Antonio Ramilo en fotos, Antonio Fontenla en vídeos. Cuarenta años que fácilmente hubieran podido acabar como el rosario de la aurora si no hubiera sido por la providencial aparición en escena de Juan Manuel Vieites y la obligada llamada al orden desde San Caetano.
Hasta Yolanda Díaz, la vicepresidenta, aludió a esa unidad patronal como reto conseguido, como “casa común” levantada. “Larga vida a la patronal”, brindó la ferrolana. “Somos algo más que el Ibex”, clamó Garamendi en su intervención, a sabiendas de que ningún jefe del Ibex estaba en el acto.
La conmemoración de los cuarenta años de la patronal gallega, que contó con la presencia del Rey, se convirtió en un suspiro colectivo. El que se dieron los empresarios fundidos en un abrazo impensable hace tan solo unos meses. Y en el ambiente, un nombre: Carmen Lence.