La patronal eólica denuncia que se perdieron 1.500 empleos por la moratoria de la Xunta
Las empresas reivindican que los eólicos evitan cinco millones de toneladas de CO2 al año un día antes de la gran manifestación en Santiago contra la avalancha de parques en Galicia
La Asociación Eólica de Galicia (EGA) estima que en los dos últimos años se han perdido 1.500 puestos de empleo debido a la paralización del sector, tanto por efecto de la pandemia como por la moratoria que impuso la Xunta hasta el verano de 2023 en la concesión de licencias. El Gobierno gallego decidió parar y ordenar los parques en tramitación al no ser capaz de gestionar la avalancha de solicitudes acumulada.
La patronal aprovecha la celebración del Día del Medio Ambiente para recordar que ese frenazo impidió crear 1.500 empleos, un dato que forma parte del estudio de impacto del sector que presentará próximamente la entidad. En un comunicado, la asociación ha argumentado que este «frenazo» es «una consecuencia lógica del bienio pandémico», así como de «la moratoria decretada por la Xunta hasta el verano de 2023».
En este sentido, ha criticado que esta suspensión obliga a detener la actividad cuando, a su juicio, «Galicia y España más necesitan avanzar en el desarrollo de energías renovables». «Vamos camino de tres años en los que apenas se ha construido nada«, lamentan.
Contra la demonización de la energía eólica
EGA muestra su desconcierto ante “el ruido social” que se ha generado “demonizando” la energía eólica, que reivindica como «una fuente limpia y autóctona que evita cinco millones de toneladas de CO2 cada año«. La patronal dice que celebra «con orgullo» el Día del Medio Ambiente porque el sector genera «energía verde» y contribuye «al desarrollo de economías rurales» al implantar los parques eólicos en «áreas de baja densidad de población y compatibles con usos agropecuarios y forestales».
Además, ha insistido en que no tienen ningún conflicto en «el centenar de municipios» donde se instalaron, «salvo alguna excepción» y ha asegurado que los propietarios de las tierras «no quieren» que abandonen el lugar debido a «los beneficios» que obtienen con su presencia.
Manifestación en Santiago
Las manifestaciones de la patronal eólica gallega se producen un día antes de que unos 217 colectivos y entidades se movilicen en Santiago para exigir un “modelo energético de implantación justo y sostenible». En realidad, lo que hacen es protestar contra la avalancha de proyectos que se presentaron por todo el territorio gallego y su impacto ambiental.
Agrupados en la plataforma Eólica Así Non piden una «alternativa energética» concebida para «dar servicio al pueblo y al interés público y en el que tenga cabida el autoconsumo y otras formas de producción ajenas al oligopolio energético«.
Entre las entidades adheridas a esta plataforma se encuentran organizaciones ecologistas, vecinales, culturales, sociales, sindicales y políticas, que este domingo saldrán a las calles de Santiago para defender nueve principios sobre los que, a su juicio, se debe construir una alternativa al actual modelo de implantación eólico.
Estos principios son la protección de la naturaleza; la preservación de los caladeros de pesca y pasillos ecológicos marinos; el cuidado del patrimonio; la compatibilidad con la soberanía alimentaria; el ahorro y eficiencia energética «antes que el aumento de la generación»; soberanía sobre los recursos frente al «expolio energético»; planificación energética «con fines socioambientales y al servicio del país»; participación pública activa; y preservación de la salud pública.