La patronal del aluminio quiere captar fondos europeos con la contaminación de Alcoa

La asociación española del aluminio cree que la planta de Alcoa en San Cibrao puede captar fondos europeos para investigar nuevos usos para los lodos rojos. No es solamente una idea que lanza al aire, sino que la patronal ha trasladado al Gobierno español un documento que busca que las empresas españolas del sector puedan acogerse a las medidas de apoyo a la industria del fondo europeo de recuperación y resiliencia para superar la crisis de la Covid-19 y mitigar los riesgos de un impacto más grave en la cadena de valor.

La fórmula para que la planta lucense opte a dichas ayudas está vinculada a la balsa de lodos rojos de A Mariña. Jon de Olabarria, secretario general de AEA, señala que «el problema» de los residuos en San Cibrao es que se acumulan en «cantidades importantes». «Que haya un problema de contención en la balsa es lo que conocemos», explica, puesto que «son compuestos que están tratados y siguen siendo tratados».

Pero la organización incide sobre todo en que «se pueden buscar salidas para usar ese lodo en otros sectores». Según comenta Olabarria, «se están buscando soluciones» y «existen algunas, pero la cuestión es hacerlas económicamente rentables», algo que todavía no se ha conseguido.

El el interés de la asociación es «que haya fondos para financiar las investigaciones en sectores de este tipo, con las universidades y centros de investigación, para que sigan avanzando en la búsqueda de una solución para este tema». «O el dueño de San Cibrao se pone las pilas y se pone a investigar o es la asociación la que organiza la investigación para que como sector nos quitemos ese subproducto y podamos tener una imagen más ecológica. Queremos ir hasta el último detalle», remarca.

La venta de Alcoa urge

Precisamente, la patronal apela a que «haya un entendimiento» entre Sepi y Alcoa, preocupada por que la economía española «pierda fortaleza» en el ámbito de un producto «esencial para el futuro por su infinita reutilizabilidad».

Olabarria muestra su rechazo a que sea «una empresa estatal fuertemente subvencionada», pues eso «la Unión Europea ya no lo permite». Pero tampoco tiene una opinión de Liberty, el único grupo que hasta el momento ha mostrado interés públicamente por las instalaciones, pues no han tenido «ningún tipo de contacto» con ellos.

En todo caso, la patronal está a favor de que la fábrica de aluminio continúe su actividad porque fortalecerá la economía española. De hecho, avisa de que la situación actual «puede estar retrasando decisiones de inversión por parte de los grupos», que en la actualidad están instalando máquinas más grandes que permiten hacer perfiles «para usos más potentes», con lo que del ámbito de las ventanas «cada vez» se fabrica más para otros campos como el del ferrocarril y las carrocerías de camiones.

El “macroproyecto” del aluminio

La asociación española del aluminio ha presentado al Ejecutivo de Pedro Sánchez el denominado ‘Macroproyecto tractor: industria de la transformación circular del aluminio en España 2025’, que es el marco en el que San Cibrao podría optar a fondos europeos.

«El que sea el dueño en su momento, Alcoa en este momento o el que venga, la Sepi o si decide venderlo, necesitamos que gestionen de manera eficiente esos residuos de la primera etapa», apuntan. Es para ello que quieren «que tengan la posibilidad de acceder a una subvención para hacer investigaciones que busquen una salida» a los lodos rojos.

Según la asociación, el proyecto busca que todo tipo de empresas del sector, desde las más grandes a las más pequeñas, puedan acogerse a medidas de apoyo. «Hacemos peticiones para inversiones finalistas. Pretendemos que el plan de ayudas que necesita el conjunto del sector financie inversiones de generación eléctrica y reciclaje, para reducir la huella de carbono«, resume Olabarria.