La patronal de Alcoa y Megasa pide una revolución en el mercado eléctrico
Seis asociaciones que representan a la industria electrointensiva piden que el gas y el carbón dejen de fijar el precio de la tarifa eléctrica ante la "gravísima crisis energética"
La industria electrointensiva lanza una ofensiva en Bruselas para reformar el mercado eléctrico. A través de dos cartas, las asociaciones Aege (de la que forman parte Alcoa, Ferroatlántica, Megasa o Celsa Atlantic), Feique, Unesid, Confemetal, Oficemen y AEA exigen a los comisarios europeos del Mercado Interior, Thierry Breton, y de la Energía, Kadri Simson, decisiones «urgentes» e «inmediatas» en el mercado marginalista eléctrico.
Las asociaciones reclaman que en el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo se reforme «inmediatamente» el mercado marginalista eléctrico mientras dure esta crisis energética, desacoplando el precio de los combustibles fósiles (gas y carbón) de la fijación del precio eléctrico en el mercado. «La medida es la única viable y con impacto, e imprescindible para poder mantener la actividad industrial y el empleo en España», afirman, después de una cadena de parones en la producción que ha afectado a Alcoa-San Cibrao, Megasa y, temporalmente, a la planta de Ferroatlántica en Sabón.
A su juicio, las industrias electrointensivas padecen desde el verano pasado «una gravísima crisis energética generada por la evolución del precio del gas y los derechos de emisión». A esta situación se ha sumado el conflicto en Ucrania, derivando en una «emergencia industrial sin precedentes». Las representantes de la industria española han advertido a los dos comisarios que, de generalizarse la escalada de precios eléctricos en toda la UE, las peculiaridades del mercado ibérico hacen aquí la situación «mucho más crítica».
«Es imposible mantener la actividad con estos precios eléctricos», ha alertado la industria, que ha indicado que, de no enderezarse la situación en los próximos días, muchas empresas ya en cierres temporales se verán obligadas a poner en marcha Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) y posibles deslocalizaciones de producción.
Los sectores más afectados
Las asociaciones industriales han recalcado que la alerta afecta a toda la industria española consumidora de electricidad, con mayor incidencia en los sectores electrointensivos como siderurgia, química o metalurgia no férrica.
En España, más del 80% del consumo industrial está expuesto al precio del mercado eléctrico diario, según las patronales del sector. En un contexto sin ofertas de contratos bilaterales de las compañías eléctricas a precios anteriores a la crisis, las empresas españolas «necesitan con urgencia la acción de las instituciones europeas y del Gobierno español».
«Es imprescindible para salvaguardar la industria básica, la economía española y el empleo de cientos de miles de trabajadores afectados», han subrayado en las misivas. «Las asociaciones reiteran a los comisarios que el momento es crucial, en mitad de una guerra que ha agravado la alerta industrial, que, de no atajarse, pondrá en serio riesgo el futuro económico de España y de Europa», concluyen en sus cartas.