La otra Pharma Mar: Sylentis pugna por lanzar su primer fármaco tras invertir millones en I+D
La biotecnológica inicia un ensayo de fase II para unas gotas oculares que tratan la principal causa de ceguera en los ancianos de los países desarrollados
En cuatro años, Pharma Mar se ha convertido en una empresa básicamente oncológica. La práctica totalidad de la facturación y los fármacos que se mantienen con éxito en el mercado están asociados al tratamiento del cáncer. El resto de activos, tanto la división química como la de diagnóstico Genómica, han sido traspasados o cesarán en su actividad.
Las únicas excepciones han sido el Aplidin, que continúa su proceso de aprobación para tratar el Covid, y Sylentis, una filial que pasa habitualmente desapercibida mientras lucha por sacar adelante tratamientos basados en la tecnología del RNA de interferencia (RNAi).
Nuevo ensayo de Sylentis
La biotecnológica de José María Fernández de Sousa ha informado este miércoles del reclutamiento del primer paciente para un estudio de fase II de búsqueda de dosis con su compuesto SYL1801, un tratamiento de Sylentis para la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) tipo neovascular. La DMAE es la principal causa de discapacidad visual irreversible en la población anciana de los países desarrollados, representando el 8% de todos los casos de ceguera a nivel mundial. Se estima que la población afectada en 2040 alcanzará los 288 millones.
El fármaco supondría una alternativa a las inyecciones oculares que se utilizan actualmente y se suma al ensayo clínico de fase III para evaluar la seguridad a largo plazo del tivanisirán, otro medicamento de Sylentis para el tratamiento del ojo seco.
15 millones en I+D
Pharma Mar, cada vez más enfocada en la oncología, ha destinado importantes esfuerzos al desarrollo de estos fármacos y a la innovación en su filial de RNAi. Según las cuentas de la antigua Zeltia, destinó 8,9 millones de inversión para las investigaciones de Sylentis hasta septiembre, mientras que en el mismo periodo del año anterior fueron 6,1 millones. Es decir, se incrementaron en un 40%, algo que tiene que ver con la propia evolución de los ensayos. Al carecer de fármacos en el mercado, la filial registra números rojos a la espera de tener éxito en las pruebas y en la aprobación regulatoria.