La otra losa de la industria gallega: 120 millones al año por CO2
Los 50 mayores complejos industriales de Galicia gastaron unos 120 millones en comprar derechos para poder emitir CO2 a la atmósfera en 2019
La industria gallega paga su particular peaje por emitir dióxido de carbono a la atmósfera. Además de los elevados precios de la energía que han puesto en jaque a las empresas electrointensivas, los principales complejos industriales gallegos hacen frente a otra abultada factura de casi 120 millones de euros anuales para compensar por el CO2 expulsado a la atmósfera como consecuencia de su actividad.
Y es que el último informe anual del Ministerio para la Transición Ecológica sitúa en 8,29 millones las toneladas de dióxido de carbono que los 46 principales centros industriales emitieron a la atmósfera a lo largo del año pasado. Para poder expulsar estas cantidades de CO2, las empresas se ven obligadas a comprar antes unos derechos de emisión que cotizan en el mercado a un precio que en 2019 se situó en el entorno de los 25 euros y que fluctúa, al igual que el de una materia prima, en función de su oferta (la Comisión Europea ha aplicado un tijeretazo del 1,74% anual al número de derechos en circulación) y la demanda (las peticiones de compra de la industria).
Las térmicas, las más perjudicadas
De estos 8,29 millones de toneladas, la industria gallega necesitó adquirir en el mercado un total de 4,8 millones a lo largo de 2019, ya que los otros 3,49 millones se corresponden a asignaciones gratuitas que se conceden a la mayor parte de empresas con la excepción de las térmicas y las centrales de ciclo combinado. Tomando como referencia un precio medio del CO2 que se situó en el entorno de los 25 euros por tonelada a lo largo de 2019, la industria gallega habría abonado un total de 120,1 millones de euros por emitir este gas contaminante.
La mayor parte de esta cantidad se correspondería a las centrales térmicas y de gas combinado. Endesa cuenta con ambas instalaciones en As Pontes, aunque la primera se aproxima a su cierre, a través de las cuales emitió un total de 2,31 y 0,74 millones de toneladas, haciendo una factura aproximada de 57,9 y 18,4 millones de euros, haciendo una cantidad conjunta de 76,3 millones de euros que supera a los 43,8 millones de euros abonados por el resto de industria gallega junta. Entre ella, los 19,9 millones de euros abonados por Naturgy para obtener derechos de emisión de CO2 tanto en su ya cerrada central térmica de Meirama (dedicó 5 millones de euros tras emitir 0,2 millones de toneladas) como en su planta de ciclo combinado de Sabón (14,8 millones).
De Repsol a Alcoa
En el ranking de industrias gallegas que mayores desembolsos han tenido que afrontar por esta partida a lo largo de 2019 se sitúa Repsol. La petrolera abonó una cantidad cercana a los 4,6 millones de euros tras emitir un millón de toneladas en su refinería de A Coruña, en la que sobrepasó en 0,185 millones de toneladas las asignaciones gratuitas. A Repsol le sigue de cerca la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao, que tuvo que comprar 0,12 de los 0,47 millones de toneladas de CO2 que expulsó a lo largo de 2019, lo que le obligó a desembolsar 3 millones de euros, una cantidad que contrasta con los 0,5 millones de euros que pagó por su planta de alúmina. Las asignaciones gratuitas de dióxido de carbono bastaron para que esta última cubriese casi por completo los 0,65 millones de toneladas de dióxido de carbono que expulsó a la atmósfera a lo largo de 2019.
Industrias del Tablero, que destinó 2,7 millones de euros a la compra de derechos de CO2, Air Liquide (1,72 millones) Bioetanol Galicia (1,4 millones) completan la lista de los diez complejos industriales gallegos que más han tenido que pagar por sus emisiones de CO2 a lo largo del año pasado.