La otra cuesta de enero de la industria gallega: casi 200 millones en sobrecostes por CO2
La industria gallega abonará hasta 285 millones de euros para cubrir sus emisión de CO2 después de que el valor de estos derechos se haya triplicado en el mercado hasta alcanzar máximos históricos
Doble escalada de costes para la industria gallega en el arranque del nuevo año. Además del precio de la luz, que ha vuelto a superar la barrera de los 200 euros el megavatio a lo largo en jornadas como la del viernes, el sector industrial de Galicia se enfrenta al precio por contaminar más alto de la historia.
En concreto, los derechos de emisión de CO2 prácticamente han triplicado su precio desde el arranque del año pasado. A comienzos de 2021 cotizaban en el entorno de los 32 euros la tonelada, unos niveles que contrastan con los 85,5 euros a los que cerraron la sesión este viernes.
Casi 300 millones para poder emitir CO2
De esta forma, la gran industria gallega debería abonar por este concepto un total de 285 millones de euros en el caso de que tuviese que renovar ahora todos estos derechos de emisión y contratasen las mismas cantidades que en 2021. La cifra contrasta con los alrededor de 107 millones de euros a los que ascendía su factura al arranque del año pasado.
Este sobreprecio de 178 millones impacta de lleno en las centrales térmicas y las plantas de cogeneración. Se trata de instalaciones que se quedan al margen de los derechos de asignación gratuitos que reparte el Ministerio para la Transición Ecológica. Estos cubrieron las emisiones de 2,62 millones de toneladas de CO2 el año pasado, rebajando a 3,335 millones las toneladas que sí deben pasar por caja.
Solo la central de carbón de As Pontes podría enfrentarse a una factura por valor de 85,5 millones de euros en el caso de que reservase el derecho a emitir el millón de toneladas de dióxido de carbono que emitió a lo largo del año 2020 (últimos datos disponibles).
Naturgy, por su parte, se enfrentaría a una factura de casi 68 millones de euros con su central de ciclo combinado de Sabón (Arteixo). Esta expulsó 804.205 toneladas a lo largo de 2020, superando a las 531.266 de la térmica de Meirama, que precisamente fue cerrada a mediados de ese mismo año.
De Finsa a Air Liquide y Ence
Las instalaciones de Naturgy y Endesa son las que más afectadas se verán por esta escalada en los derechos de CO2 en el caso de que mantengan su producción a los mismos niveles que en años anteriores. Pero además de estas, plantas de cogeneración como las de Finsa en Santiago o San Cibrao das Viñas expulsaron 133.800 y 64.000 toneladas, respectivamente, a la atmósfera en 2020, lo que dejaría una factura de 11,4 y 5,5 millones de euros a los precios actuales. Boinersa, por su parte, necesitaría cubrir en el mercado 83.220 toneladas en emisiones de CO2, con su correspondiente desembolso de 7,1 millones de euros.
Air Liquide, por su parte, emitió 193.400 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera desde su planta de Arteixo en 2020, un año para el que solo tenía derechos gratuitos para 119.118 toneladas. Las 74.282 toneladas restantes dejarían, de esta forma, una factura extra de 6,35 millones de euros. Se trata de una cifra similar a las 79.871 toneladas que tendría que reservar Alcoa para su planta de aluminio de San Cibrao de no ser por el parón de dos años que ha pactado con los trabajadores para lidiar con el precio de la luz.
Industrias del Tablero, que compró derechos adicionales para emitir 94.895 toneladas de CO2 en 2020, Bioetanol Galicia (53.692 toneladas), Forestal del Atlántico (52.450 toneladas), la planta de cogeneración de Compañía Energética para el Tablero (44.090 toneladas) y la biofábrica de Ence en Pontevedra (42.097 toneladas) completan el ranking de instalaciones gallegas más afectadas por la escalada del CO2.