La otra cara de la crisis de Alcoa: Alu Ibérica se hunde ante la falta de inversores
El administrador judicial indica a la plantilla de Avilés la intención de acometer un ERE de extinción ante la ausencia de potenciales compradores
Los trabajadores de Alcoa en San Cibrao y la compañía llegaron esta semana a un acuerdo que, al menos de momento, pone fin a más de año y medio de conflicto y garantiza la continuidad de la factoría de aluminio primario que, eso sí, apagará cubas por un periodo de dos años. Este jueves, tanto la ministra de Industria, Reyes Maroto, como el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, ratificaron un acuerdo que, no obstante, la propia dirigente socialista tachó de “agridulce”. En cualquier caso, la situación en A Mariña está a años luz de la que atraviesan las antiguas fábricas de la multinacional americana en A Coruña y Avilés, las de Alu Ibérica.
El administrador concursal de las mismas aseguró a la plantilla asturiana que no hay “inversores interesados”. Este hecho pone (aún más) cuesta arriba la pervivencia de las factorías alumineras, intervenidas judicialmente en el marco de una investigación de la Audiencia Nacional por la presunta despatrimonialización fraudulenta de las fábricas por parte del fondo suizo Parter y Grupo Industrial Riesgo, su último propietario.
«Permanente contacto» del Gobierno
La ministra Maroto aseguró que el Gobierno está “en permanente contacto” con las empresas y el administrador concursal, “con el compromiso de trasladar todas las propuestas de empresas para que se puedan poner en marcha, de nuevo, las factorías”
Por su parte, el conselleiro Francisco Conde reclamó una solución e insistió en que el Gobierno debería haberse sentado con Alcoa y Alu Ibérica para identificar “una solución global”.
ERE de extinción en Avilés
En Asturias, este jueves, los representantes de los trabajadores han anunciado que el administrador concursal planteó poner en marcha un ERE de extinción para la plantilla teniendo en cuenta que no se ha encontrado “ningún inversor” interesado en hacerse con la factoría.
La administración judicial de las plantas de Avilés y A Coruña solicitó el pasado mes de septiembre el preconcurso de acreedores por la alta cantidad de embargos y deudas.
El comité de empresa confiaba en que la entrada de la sociedad en concurso de acreedores favoreciera la afloración de posibles inversores interesados en hacerse con la actividad de la planta, que da empleo a unas 250 personas en Avilés y más de 300 en A Coruña.
En A Coruña, la pasada semana, el Juzgado de lo Mercantil número 2 denegó la solicitud de apertura de la fase de liquidación de la planta de Alu Ibérica, al entender que existían dudas sobre las competencias del administrador judicial para poder dar ese paso.