La “oferta final” de Alcoa: más 90 millones en inversiones a cambio de parar dos años San Cibrao
La multinacional americana quiere cerrar el año con acuerdo con los sindicatos y da un ultimátum: debe firmarse antes de las 14 horas del 28 de diciembre
Alcoa ha lanzado un ultimátum al comité de empresa de la planta de San Cibrao, en A Mariña. La multinacional estadounidense quiere cerrar antes de fin un año el acuerdo con los trabajadores sobre el futuro de la única planta de aluminio primario que queda en España. Así, ha lanzado una “oferta final” en la que fija las 14.00 horas del próximo martes, 28 de diciembre, como fecha límite para que el acuerdo se firme.
Esta última oferta de la compañía, que ha hecho pública tras tres jornadas de reunión maratoniana en las que aún no se ha alcanzado consenso, pasa por garantizar una inversión de 103 millones de dólares, algo más de 90 millones de euros, para asegurar la viabilidad futura de la planta y el reinicio de las cubas de electrolisis en 2024. Porque la propuesta pasa por apagarlas durante dos años, debido al alto grado de electricidad que consumen y que es donde, según la multinacional, radican las pérdidas millonarias de la planta. Como garantía, constituirá un depósito restringido por la misma cuantía.
La clave está en las cubas
Pero la parada de cubas es, precisamente, el gran escollo en las negociaciones. El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, señala que continúa presente “el mismo problema”, pues se muestran radicalmente opuestos a la parada de cubas. «La situación para nosotros es casi imposible y la posición de Alcoa es dura e intransigente«, sentencia.
Alcoa asegura que durante el periodo de cese de la actividad de electrólisis, esos dos años, “trabajará para asegurar acuerdos de compra de energía a largo plazo y realizará nuevas inversiones en la planta”. Pasado ese tiempo, la factura eléctrica se habría reducido, de forma que la factoría volvería a la viabilidad. “Esas inversiones incluirían mejoras en la subestación eléctrica principal, en la planta de ánodos y en los hornos de fundición. Dichas inversiones aumentarían las capacidades de producción y la calidad de los productos de valor añadido, como los tochos de aluminio para extrusión”, aseguran los de Pittsburgh.
Plantilla y auxiliares
En cuanto a la plantilla, la compañía se compromete a mantener salarios durante el periodo de cese de las cubas y firmar un nuevo convenio colectivo con subidas salariales del 2% anual desde 2020 y vigencia hasta finales de 2025, “así como otros beneficios sociales y el compromiso de contratar un número de trabajadores de empresas de trabajo temporal”.
Los americanos también aseguran que no realizarán ningún proceso de regulación de empleo en los próximos cuatro años. Con respecto a las auxiliares, otro de los puntos de disenso con el comité de empresa, “se compromete a prorrogar tres años los contratos actuales de las contratistas directamente afectadas por el cese temporal de la electrólisis y planta de ánodos”. También “priorizará” la contratación de empresas transportistas y de suministros locales.
“Nuestra oferta protegerá el empleo y proporcionará inversiones que ayudarán a garantizar que la electrólisis esté lista para su reinicio completo. Creemos que esta es la mejor solución para el futuro de la planta”, asegura Tim Reyes, el vicepresidente ejecutivo de Alcoa.
Suministro garantizado
Si se acepta la propuesta, cuando las cubas se parasen, los empleados podrían desempeñar otras tareas y participar en planes de formación o acceder a un permiso retribuido. “La fundición seguirá funcionando para garantizar el suministro de metal a los clientes”, dice Alcoa, que insiste en que la propuesta esta “condicionada” a la desconvocatoria de la huelga “y el mantenimiento de la paz social”.
Con todo, de momento, los trabajadores no dan por buena la oferta. Zan aseguró este miércoles que los representantes de Alcoa están “tirantes y distantes” en una situación muy difícil. Las negociaciones proseguirá este jueves, 23 de diciembre. En esta línea, Zan avisa de que «no hay ninguna solución que se pueda ver encima de la mesa«, por lo que el día 28 se va a votar en asamblea de trabajadores la propuesta. «La que va a decir lo que va o no va pasar es la plantilla», sentencia.