La OCU recomendó invertir en Eurobank tres días antes de su corralito

La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, una entidad en teoría sin ánimo de lucro, recomendó a sus socios la inversión en depósitos y seguros de Eurobank, la entidad financiera catalana que cerró en 2003 y cuyos directivos afrontan un juicio por enriquecimiento ilícito y ocultación de capital.  

La OCU es una de la mayores entidades en defensa de los consumidores de España pero que se sustenta sobre un negocio millonario: el de la impresión y distribución de revistas. Una de ellas, Dinero 15, informó de forma sistemática sobre los beneficios y las altas rentabilidades de los productos financieros de Eurobank.  

Dinero 15 es una revista que recomienda las mejores inversiones a sus socios. Y, en teoría, lo hace sobre datos objetivos y con completa independencia, tal como defiende la OCU. Pero los artículos informativos recomendaban abiertamente la contratación de productos financieros de la entidad que ofrecía rentabilidades muy superiores a las de la banca tradicional.  

«A más largo plazo y sin riesgo: Eurobank del Mediterráneo (901 262 262) ofrece el «Depósito a plazo fijo Premium modalidad a cinco años». Un depósito con pago de intereses al vencimiento a 5 años y que le ofrece, por un mínimo de 6.000 euros, una TAE del 5,06% anual. Ésta es la mejor opción a ese plazo para todo el mundo con independencia de su nivel de ingresos tras el pago de impuestos. A más largo plazo y si desea, además, garantizarse de antemano la rentabilidad, opte por los seguros a más largo plazo», publicó la revista Dinero 15, editada por la OCU en la página 11 del número 251 de noviembre de 2002 (las negritas no son nuestras: figuran en la revista).  

Recomendaciones sistemáticas  

La OCU siguió recomendando de forma insistente el depósito en el banco catalán que ofrecía insólitas rentabilidades. A pesar de una amplia variedad de productos financieros de numerosas entidades en la época anterior a la crisis, Dinero 15 solía recomendar en aquella época los productos de Eurobank, pero también los de Patagon (la financiera argentina que compró y cerró tras varios ejercicios ruinosos el Banco Santander), ING y Banco Pastor, con quien mantuvo acuerdos para la firma de créditos ventajosos para sus socios.  
La OCU llegó a recomendar los polémicos depósitos de Eurobank incluso tres días antes del cierre de la entidad, el 25 de julio de 2003. «Tras las rebajas de los tipos a corto plazo, las cuentas de alta remuneración han perdido el poco brillo que les quedaba. La de Eurobank del Mediterráneo aún ofrece un 3,25% TAE», explicaba la OCU en su revista previa al corralito.

Las quejas  

Con el cierre del banco, un grupo de socios con sus ahorros atrapados, comenzó a pedir explicaciones a la organización de usuarios.  

«Yo también soy uno de los engañados por la OCU. Creo que, sin la OCU. Eurobank no sería conocido, y gracias a los depositantes que nos hemos dejado llevar por la OCU, Eurobank ha conseguido mucho dinero y se lo ha apropiado», escribió Javier, un usuario en los foros de Rankia, donde en esa época los afectados por el caso intercambiaban opiniones sobre el extraño proceder de la OCU y Eurobank tras el cierre.  

Tras la quiebra, la organización, que factura unos 25 millones de euros al año a través de su empresa en España, siguió defendiendo a Eurobank al insinuar que su quiebra se debió a que pagaba la mejor rentabilidad a sus clientes.  

A pesar de su intensa actividad comercial, la OCU asegura que es una organización sin ánimo de lucro. OCU forma parte de la asociación de consumidores belga Test Achats, que mantiene un entramado de empresas en Europa con sedes en Luxemburgo y Hong Kong.  

La credibilidad de las asociaciones de consumidores en España se ha visto amenazada tras el encarcelamiento del presidente de Ausbanc, Luis Pineda, acusado de extorsionar a empresarios y de mantener una actividad comercial al margen de la legalidad.

La OCU ha demandado a este diario por publicar informaciones sobre sus conexiones empresariales en territorios off-shore.