La nueva vida de Isolux lejos de Galicia

Llegó a ser la tercera mayor adjudicataria de obra pública en Galicia. Fue hace unos cinco años. Era la propietaria de T-Solar, un ambicioso proyecto en Ourense que vendió antes de su quiebra y llegó a enterrar unos 60 millones en ayudas públicas. También Emesa estaba en su órbita, y corrió la misma suerte. Se trata de Isolux, hoy rebautizada como Lantania después de una operación «management buy out».

La compañía ha presentado su plan estratégico hasta 2022, que establece las líneas de crecimiento y desarrollo para los próximos años y prevé multiplicar por cinco la facturación de la compañía para ese año, hasta alcanzar los 145 millones de euros. La empresa, constituida por exdirectivos de Isolux con los activos comprados a esta constructora quebrada, ha precisado que, en el marco más favorable, podría llegar a superar los 200 millones de euros en facturación, frente a los 40 millones previstos en su primer ejercicio.

Nuevo posicionamiento

El programa refleja el posicionamiento, los planes de acción y los objetivos de Lantania para este periodo y establece tres líneas principales de actuación. La primera se centra en la mejora en operaciones y en la eficiencia de la empresa a través de la reducción de costes, mejoras de calidad de servicio y reducción de tiempos de desarrollo.

A continuación, la empresa presenta una la segunda línea que fija la transformación estratégica, la redefinición de objetivos de negocio y la creación de nuevas competencias. Por último, el tercer eje establece la revitalización de la empresa mediante la anticipación y adaptación a los cambios.

Mercado internacional

El presidente de Lantania, Federico Ávila, considera que este plan supone un «excelente» ejercicio que pone «negro sobre blanco» las principales líneas de acción estratégicas para los próximos años y un paso más en la dirección «adecuada» para la consolidación y el crecimiento de la compañía.

Entre las principales metas de la empresa para este periodo está el desarrollo en el mercado internacional, para lo que acaba de impulsar un grupo de trabajo interno. Lantania tiene como objetivo situarse entre las diez principales compañías de infraestructuras de España en tres años. En su programa concreta unas inversiones de 11 millones de euros para la adquisición de nuevos negocios, compra de activos e inversiones en mejoras tecnológicas productivas y medidas de transformación corporativa.

El grupo de infraestructuras, agua y energía cerrará su primer ejercicio de actividad con una cartera de obra en curso superior a los 200 millones de euros, integrada por un total de 33 proyectos. Desde su puesta en marcha, en marzo de 2018, la compañía ha sumado siete nuevos proyectos de obras a su cartera.