La nueva Navantia también demanda a los sindicatos

La nueva directiva de Navantia, con Esteban García Vilasánchez al frente, se enfrenta a su primera batalla judicial con los sindicatos por los paros de las auxiliares del pasado mes de octubre. Concretamente, el astillero público presentó una denuncia contra cuatro representantes de la CIG al entender que la huelga se convocó de manera manera «ilegal», o cuando menos «abusiva», al impedir el acceso a las instalaciones durante los primeros días de la misma a todos los trabajadores.

La causa, que lleva el Juzgado de lo Social número 2 de Ferrol, está vista para sentencia. No obstante, Navantia no reclama ningún tipo de compensación económica, a pesar de tener cuantificado las cantidades de salarios y otros conceptos que supuso este paro (como la pérdida de contratos en la sección de reparaciones o el daño reputacional para las empresas), solo el reconocimiento de que fue convocada de manera ilegal.

Concentración en los juzgados

Desde el sindicato CIG, convocante de los paros de octubre, afirman que la demanda de Navantia no les produce miedo. “Más bien todo lo contrario, nos da más fuerza”, afirma su secretario xeral, Paulo Carril, que este miércoles se ha concentrado junto con representantes del sindicato y el BNG a las puertas de los juzgados ferrolanos.

Hasta Ferrol se ha desplazadola diputada autonómica del BNG Noa Presas para dar apoyo a los integrantes de la CIG en los juzgados. Así, ha censurado que «se está permitiendo un ataque y una vulneración a lo más elemental de la clase trabajadora, como es el derecho a la huelga». «No estamos ante un juicio cualquiera, nos encontramos ante una acción que puede condicionar las libertades de cualquier trabajador, y, por ello, hay que estar alerta y solidarizarnos», remarca.