La mítica (y polémica) mina de wolframio de San Finx cambia de manos
Rafaella Resources, propietario de Varilongo, en Santa Comba, adquiere la mina de wolframio de San Finx a Sacyr, hasta ahora envuelta en varios casos judiciales
Complexo mineiro San Finx, en Lousame / Ecologistas en Acción
Una operación con red. Rafaella Resources, grupo australiano propietario al 100% de GTT, la compañía titular de los derechos de la mina de Varilongo, en Santa Comba, ha adquirido a Valoriza Minería la mina de wolframio de San Finx, en Lousame. El grupo ha impuesto condiciones en la compra y avanza así en su estrategia de convertirse en un líder de producción de wolframio para Europa Occidental. El vendedor, Sacyr a través de su división Valoriza Minería, ha visto en los últimos años cómo el caso de la mina de Lousame se despejaba en los juzgados, con imputaciones a altos cargos de la Xunta y recientes denuncias ecologistas y de grupos políticos como Unidas Podemos.
De acuerdo con el comprador, la operación se suma al reciente acuerdo adquisición de los proyectos de explotación de los yacimientos de Borralha y Vila Verde, situados en el norte de Portugal. Varilongo, San Finx, Borralha y Vila Verde pueden ser gestionados coordinadamente por un único propietario, lo que supone un avance en el desarrollo de la eurorregión Galicia-Norte de Portugal. San Finx estuvo operativa por última vez en 2017, produciendo 35 toneladas de concentrado de estaño de alta ley y 32 toneladas de concentrado de wolframita. La mina se encuentra actualmente en cuidado y mantenimiento.
Pagos cuando entre en producción
La operación tiene red. Rafaella tiene la intención de realizar una revisión detallada del recurso menos profundo, ya que cuenta con todos los permisos necesarios para la reanudación de la explotación minera por encima de los niveles inundados, mientras espera a que termine la tramitación para liberar alguna galería de las aguas pluviales acumuladas. Los términos fijados en la operación comercial establecen que Rafaella no hará ningún pago a la parte vendedora hasta la producción y venta de las primeras 1.000 toneladas de mineral.
Rafaella Resources se compromete a continuar con el trabajo medioambiental realizado por Valoriza e investigar formas de minimizar aún más la huella ambiental. Garantiza que el respeto por el medio ambiente formará parte del proceso de planificación, para que todas las operaciones dejen un legado positivo a las generaciones futuras. También aplicará los principios por los que se rige en cuanto a minería moderna y sostenible, estándares en seguridad, protección medioambiental y responsabilidad social corporativa con el entorno social donde desarrolla sus operaciones.
Conflicto permanente
Antes de la llegada de Sacyr a través de su división Valoriza Minería, la mina de Lousame ya estuvo envuelta en polémicas, que datan de la etapa de Incremento Grupo Inversor, la primera compañía que quiso reabrir la mina. Incremento llegó a suspender pagos en medio de un cruce de querellas entre sus accionistas.
También hubo imputaciones judiciales a altos cargos de la Xunta. Y el pasado mes de diciembre llegó la demanda de Unidas Podemos a los juzgados, según adelantó El Diario.es, que aseguraba que las consellerías de Economía e Industria y la de Infraestructuras e Movilidade, así como la entidad Augas de Galicia, adscrita a esta última, habrían falseado informes y expedientes de la mina para simular que las presas en las que se acumularon los lodos tóxicos eran supuestos embalses destinados a la generación de electricidad.
