La minera de Touro presentará un nuevo proyecto a la Xunta antes de octubre

Atalaya Mining presentará antes de octubre un nuevo proyecto para la mina de Touro. La multinacional asegura que está ultimando un diseño que consiga resolver las inquietudes planteadas por las autoridades y por los distintos grupos de interés durante la evaluación de impacto ambiental y que se lo presentará a la Xunta “durante el tercer trimestre de 2021”.

El nuevo plan para la mina llega después de que la Consellería de Medio Ambiente emitiera una declaración de impacto ambiental negativa al anterior proyecto, cerrando las puertas a Atalaya Mining y a Explotaciones Gallegas, su socio en Galicia, para poner en marcha la explotación.

Ahora, ambas empresas anuncian una nueva tentativa para extraer cobre del subsuelo de los municipios de Touro y O Pino. “La compañía continúa confiando que su enfoque para Proyecto Touro está en línea con las mejores prácticas internacionales (…) y satisfará las condiciones ambientales más estrictas que puedan imponer las autoridades”, dice Atalaya en la presentación de resultados del primer semestre de su ejercicio.

La contaminación del agua

Es la primera vez que la minera pone fecha a su ofensiva para retomar el proyecto después de la negativa de la Xunta, aunque llevaba tiempo manifestando que no lo da por perdido y que estudia la manera de llevarlo a término. A comienzos de agosto, de hecho, el consejero delegado del grupo, Alberto Lavandeira, aseguró que quería “construir el mejor proyecto industrial-minero de Europa en Galicia”.

Las declaraciones acompañaban al anuncio de Explotaciones Gallegas y de Atalaya Mining de una inversión de 1,3 millones para construir dos plantas de tratamiento de aguas para eliminar la afección de la mina de Touro sobre los arroyos de Pucheiras y Portapego. Las instalaciones, pendientes de la correspondiente autorización, las desarrollará Cobre de San Rafael, la sociedad instrumental creada por las dos empresas para explotar la mina y, presumiblemente, la que tramitará también el nuevo proyecto.  

La posible reapertura de la mina de Touro generó multitudinarias movilizaciones en Galicia promovidas por diferentes entidades ambientalistas y grupos políticos que consideraron inasumible el impacto ambiental que generaría la explotación y el riesgo de contaminación de recursos hídricos. Tanto Patrimonio como Augas de Galicia emitieron informes negativos del primer proyecto.

El plan de Atalaya Mining

Aunque nunca había hablado de fechas, Atalaya Mining lleva tiempo expresando su intención de retomar el proyecto de Touro tras el portazo de la Xunta. De hecho, en la junta de accionistas del 24 de junio expuso las líneas maestras del nuevo proyecto en el que está trabajando con “expertos independientes” y que está diseñado “con una filosofía de riesgo cero” para el medio ambiente, en general, y para las corrientes de agua, en particular.

En la documentación de la junta de accionistas exponía que la nueva propuesta pasa por eliminar el agua que se mezcla con los restos de material para “evitar cualquier posible percepción” de impacto hídrico; utilizar revestimientos de plástico para contener los posibles vertidos; realizar un rellenado y restauración simultáneo al minado del terreno “desde el primer día del proyecto”; incluir iniciativas ESG para reducir la huella de carbono, alcanzar el vertido cero en agua y llegar a acuerdos con la agroindustria de la zona.

También apuntaba la posibilidad de desarrollar iniciativas renovables, como una instalación fotovoltaica para autoconsumo.