La matriz de Ferroatlántica recorta ingresos y beneficios en pleno ERTE en Sabón
Ferroglobe ha reducido su beneficio neto a casi la mitad en medio de la caída de la demanda y una crisis energética que ha forzado un ERTE para sus tres plantas en España
Ferroglobe se estanca en su cuenta de resultados en pleno ERTE para sus plantas de Sabón, Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón). La matriz de Ferroatlántica cerró el tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2022 con un beneficio neto ajustado de 118,3 millones de dólares.
Se trata de una cifra un 45% inferior a los 213,2 millones de dólares que se embolsó entre los meses de abril y junio. El descenso va en línea con el recorte del 29% en ingresos, que han pasado de los 840,8 millones de dólares alcanzados en el segundo trimestre del año a los 593,2 millones.
Descenso de la demanda y crisis energética
En este sentido, la compañía explica que ha sufrido un descenso de ventas de 95 millones de dólares en sus aleaciones de manganeso, de 57 millones en aleaciones de ferrosilicio, así como de 92 millones en la división de silicio metal como el que produce en la planta de Sabón.
Esta última encara ahora un expediente de regulación temporal de empleo hasta diciembre de 2023, después de que sindicatos y dirección de empresa acordasen este lunes un acortamiento de un año respecto a la propuesta inicial de la compañía. En su última reunión las dos partes también pactaron la reducción de la afectación de este ERTE de un 90% a un 75% de la jornada anual.
Pese a este frenazo en el último trimestre, Ferroglobe sigue en camino de cerrar el año con unos resultados históricos. No en vano, sus 2,15 millones de euros de facturación en los nueve primeros meses de 2022 son un 78% superiores a los 1,21 millones logrados en el mismo periodo del año anterior. Además, su beneficio neto ajustado se ha encaramado hasta los 496,7 millones de dólares, cifra que contrasta con las pérdidas por valor de 79,4 millones de dólares que se había anotado en los nueve primeros meses de 2021.
«Durante el tercer trimestre hemos asistido a un entorno desafiante como consecuencia de la caída de la demanda y la continua volatilidad de los precios de la energía en Europa», revela el CEO de Ferroglobe. Según Marco Levi el desplome de la producción de acero en Europa como consecuencia de los cierres de plantas han provocado este descenso de la demanda pese a lo cual, asegura, «Ferroglobe continúa haciéndolo bien, generando ventas robustas y una rentabilidad saludable».