La marca de lujo que cuadriplicó ventas en plena crisis
La marca de cosmética de lujo Valmont multiplicó ventas por cuatro en plena crisis económica sin recurrir a grandes retailers como Sephora
La teoría del pintalabios rojo cuenta que en épocas de crisis los consumidores dejan de comprar productos de lujo y los sustituyen por otros más asequibles. Sin vender pintalabios sino cremas antiedad, la empresa de cosmética Valmont ha logrado más que cuadruplicar sus ventas en España durante los años de vacas flacas.
La progresión de las ventas tiene la particularidad de que la compañía no comercializa a través de grandes cadenas de cosmética como Sephora, Marionnaud o Douglas. Valmont renuncia a este canal de distribución para diferenciarse de sus competidores. Según explica el director para el sur de Europa, Julien Michoud, de lo contrario la empresa no podría garantizar la correcta prescripción de sus productos.
Alrededor de la mitad de la facturación de Valmont en España y Andorra procede de las perfumerías Julià (35 en España y 25 en el país de los Pirineos) y de córners en centros de El Corte Inglés ubicados en zonas premium, como L’Illa en Barcelona, el Paseo de la Castellana en Madrid o Marbella. El resto se reparte entre centros de belleza de alto nivel y spas en hoteles, una línea de negocio en crecimiento.
Spas en pistas de ski y en la costa
La Gavina de S’Agaró, en la Costa Brava; y el Hermitage, en la estación de ski de Soldeu (Andorra), son los dos hoteles de la Península donde Valmont tiene spas. «El cliente de Valmont tiene un poder adquisitivo elevado y le aportamos una solución cada vez que se mueve, a la costa o a esquiar», argumenta el responsable de la marca.
Los spas en hoteles de lujo son una línea de negocio creciente de Valmont
En la expansión de los spas en hoteles Valmont sigue una estrategia calcada a la que aplicó en Francia. Allí cuenta con dos centros de la costa de Saint Tropez; otro en los Alpes y otro en París (Le Meurice). Para llegar a todos los públicos, a Michoud le gustaría que la firma estuviera presente en un hotel de lujo de Madrid próximamente.
Sede de la filial en Barcelona
Un palacete modernista de Barcelona acoge desde hace una década la sede de la filial de Valmont para el centro, sur y este de Europa, que facturó 44 millones en 2016, y no se trasladará pese a la crisis política. «Es un problema local que no nos afecta, pero estamos atentos a la evolución política de Cataluña y de España», explica Michoud.
La filial de Valmont ubicada en Barcelona factura 44 millones de euros
El presidente de Valmont, Didier Guillon, es amante del arte contemporáneo y, en concreto, de Miró, Tàpies y Gaudí. Como muestra de esta afición, la empresa es partner del Museu d’Art Contemporani de Barcelona y los frascos y cajas de los productos presentan elementos cúbicos.
Desde que hace una década Michoud asumió las riendas de Valmont en la región, la facturación ha pasado de un millón de euros a 4,5 millones en 2016. La previsión es alcanzar los 5 millones en 2017 sin renunciar a los pilares de la marca, como la prescripción o la vinculación al arte.