La maderera Losán gana dos millones al año siguiente del rescate de la SEPI
La compañía gallega, que registró su primer programa de pagarés, acabó el pasado ejercicio con 344 millones de facturación y 34 millones de ebitda, pero el pago de la deuda redujo a 1,9 millones el beneficio
Grupo Losán, la maderera con plantas en Curtis y Vilasantar, ha cerrado en beneficios el primer ejercicio después de recibir la ayuda del fondo de solvencia de la SEPI, 35 millones que fueron aprobados por el Consejo de Ministros en diciembre de 2021 y que permitieron al fabricante de tablero recuperarse del golpe del Covid y hacer frente a los vencimientos de deuda. La compañía gallega logró ganancias de 1,9 millones en 2022, un resultado muy condicionado por los elevados gastos financieras que hubo de asumir en el ejercicio y que ascendieron a 9,7 millones. En el resto de magnitudes, Losán muestra una rentabilidad más elevada, con un resultado de explotación de 16,6 millones y un ebitda positivo de 34 millones.
Así lo desvelan las cuentas anuales de la maderera presentadas en el MARF con motivo de su primera programa de pagarés. El fabricante busca obtener 25 millones en el mercado de renta fija con una emisión que está garantizada por varias filiales del grupo y que ha contado con el asesoramiento de la firma de abogados Andersen Tax & Legal Iberia. La sociedad de inversiones Link Securities ejerce como entidad colocadora; el grupo financiero GVC Gaescoha, como agente de pagos, y la consultora PriceWaterhouseCoopers Tax & Legal, como asesor legal.
El grupo acude a los mercados de deuda a pesar de tener ya un elevado pasivo, que probablemente esté entre las principales preocupaciones de su consejero delegado, Luis López Rico. A cierre de ejercicio, las deudas a largo plazo ascendían a 171 millones, mientras que a corto plazo se situaban en los 86,6 millones. La deuda financiera superaba los 100 millones, parte de ellos procedente de un préstamo ICO-Covid de 18,8 millones para hacer frente a la pandemia.
Nace el holding Losán, con 344 millones de negocio
A finales del año pasado Losán acometió una reordenación societaria, convirtiendo a una de las empresas del grupo, Losán Gestión Integral, en el holding de cabecera donde consolidan el resto de filiales. Esta reestructuración hace que, por primera vez, presente cuentas consolidadas y se pueda apreciar conjuntamente la dimensión del grupo, conformado por seis centros de producción en España y otras cuatro plantas en el exterior: dos en Rumanía, una en Holanda y otra en Estados Unidos. Asociadas a las instalaciones están cuatro plantas de cogeneración con gas natural y dos con biomasa, que aprovechan los procesos productivos para la generación de electricidad. Losán contaba a cierre de ejercicio con 1.600 empleados y los activos del grupo estaban valorados en 361,6 millones.
La cifra de negocio ascendió a 345 millones, con España como principal mercado, concentrando aproximadamente la mitad de las ventas. La fabricación de tablero es la principal actividad de Losán, ya que representó 180 millones de facturación. Le siguen las ventas de chapa de madera, con 53,6 millones; los aserraderos, con 42,6 millones; y el contrachapado, con 21,8 millones. En los últimos cinco años, el volumen de negocio se incrementó en un 40%.
En su informe de gestión, Losán explica que el ejercicio estuvo marcado por el incremento de costes provocado por la inflación y la inestabilidad en el mercado de materias primas. «En el segundo semestre del ejercicio se produjo una contracción de la demanda que ralentizó la actividad en algunos centros productivos», añade. En el arranque de 2023 se produjo una paulatina recuperación de esta demanda, permitiendo un incremento de la cartera de pedidos. «El grupo espera incrementar los volúmenes de negocio en 2023«, señala en el documento.
Losan tiene su origen remoto hace más de un siglo, en una innovadora carpintería de Curtis (A Coruña), pero a día de hoy es una compañía voluminosa. De hecho, el Gobierno destacó en la concesión de la ayuda de la SEPI que se trataba de un grupo estratégico no solo en Galicia, sino también en Castilla y León y Castilla-La Mancha.