La Justicia ordena investigar a los policías que detuvieron al capitán del Deportivo
La Audiencia Provincial de A Coruña ordena que se tome declaración a dos policías como investigados por un presunto delito de “detención ilegal” contra Álex Bergantiños
Los acontecimientos derivados del partido de Segunda División entre el Deportivo de A Coruña y el Fuenlabrada, que se suspendió el pasado año debido a un brote de coronavirus en la expedición madrileña, siguen trayendo cola. La sección segunda de la Audiencia Provincial ha ordenado la continuación del procedimiento penal contra los dos agentes de policía que el pasado 5 de agosto detuvieron al capitán del Dépor, Álex Bergantiños, por la presenta comisión de un delito de corrupción entre particulares tras hacerse público un auto que envió a un grupo privado de wasap. En caso por el que se investigó al futbolista fue sobreseído.
No obstante, ahora, la Audiencia de A Coruña, tras estimar el recurso presentado por el propio jugador contra el auto que ordenada el archivo de la causa relativa a su arresto, ha decretado que tome declaración a los dos funcionarios del Centro Nacional Policial de Integridad en el Deporte y Apuestas (Cendipa) como investigados por un delito de “detención ilegal”, así como que se amplíe la declaración del investigado.
El tribunal califica de “razonable” la indagación jurisdiccional reclamada por el futbolista “en relación con una actuación policial ya tildada repetidamente de irregular y que presenta indicios de reunir marcadores de tipicidad penal (detención ilegal por funcionario)”.
“No había riesgo de fuga”
Los jueces indican en el auto que los hechos objetivos “ponen en tela de juicio la necesidad conceptual de la detención”, pues “nada avalaba el pronóstico” de que el capitán del Deportivo no comparecería al ser llamado a dependencias policiales, fiscales o judiciales, y, además, “en modo alguno existía riesgo de fuga”.
“Para afirmar la legalidad de una detención, para descartar la desviación de poder, no basta con averiguar la objetiva existencia de un hecho delictivo y tampoco llega con percibir un juicio indiciario de autoría, en el presente caso, francamente cuestionable, es imprescindible una valoración del peligro de fuga del sospechoso, sin la cual se desvanece la legitimidad de la detención”, subrayan los magistrados, al tiempo que recalcan que ese riesgo de sustracción a la acción de la justicia del futbolista “ni es sugerido en el atestado ni se infiere de dato alguno traducido de la instrucción” porque “sencillamente, no existía”.