La intrahistoria de la venta de Freixenet que aguó la fiesta a Henkell
El anuncio de la firma provocó nervios entre la delegación alemana, que confiaba hacer oficial la compra de Freixenet en la feria Pro Wein
En Düsseldorf estaba todo preparado. A orillas del río Rin se celebrará a partir del domingo la mayor feria del mundo vínicola. En la Pro Wein 2018, los ejecutivos de Henkell querían anunciar a bombo y platillo la compra de Freixenet. No pudo ser. Las medidas preventivas adoptadas no sirvieron de nada y el encuentro se filtró. El cabreo con la incontinencia de los ejecutivos del cavista catalán fue el sentimiento generalizado en la planta noble del grupo alemán.
Al cierre de esta edición Economía Digital no había podido confirmar que la venta del 50,7% de Freixenet se firmara finalmente. De hecho, Enrique Hevia, presidente ejecutivo de la empresa, explicó a media mañana que todavía no estaba cerrada la hora del encuentro.
Precisamente para evitar filtraciones, el encuentro entre la cúpula de Freixenet y los representantes de Henkell no se fijó en las bodegas del grupo en Sant Sadurní, los headquarters en los que se celebran los consejos y reuniones importantes en la cavista. Barcelona era el escenario escogido, pero los intentos de discreción no sirvieron para nada.
Es más, la compañía prometió un comunicado al mediodía para confirmar o desmentir la noticia, avanzada por La Vanguardia. Un portavoz explicó que la nota se postergaba hasta la tarde para después volverla a aplazar “un par o tres de días”. Coincide con el inicio de la feria Pro Wein.
La venta de Freixenet a Henkell se acordó en febrero, pero el anuncio enredó las relaciones entre ambas empresas
Mientras, desde Henkell se declinaba confirmar o desmentir la historia “por motivos de confidencialidad”. Se añadía un matiz: “informaremos inmediatamente si existe algún cambio”. En paralelo, se avanza a toda velocidad para la presentación de las novedades en el salón.
Sin embargo, la venta ya está cerrada desde mediadios de febrero, cuando Enrique Hevia y Pedro Ferrer viajaron a Wiesbaden, la sede del conglomerado alemán. Un viaje de apenas dos días en el que ambos expresaron los puntos de vista existentes en la compañía: Hevia representó al 50,7% vendedor y Ferrer al 49,3% con que se mantendrá en el accionariado.
Ya la semana pasada Pedro Bonet reconoció a Economía Digital que la venta definitiva estaba cerca. Fue pocos días después de que ejecutivos de Henkell hicieran una última visita al centro logístico de la cavista catalana.
Los detalles del acuerdo Henkell-Freixenet
Tras más de dos años de culebrón, el acuerdo entre Henkell y Freixenet valorará el líder del cava en 440 millones de euros, casi 100 menos de lo que pedían sus propietarios. A cambio del pago de 220 millones, el gigante alemán se hará con el 50,7% del accionariado que tenían los Hevia (29%) y tres de los cuatro hermanos Bonet (22%). Se mantendrán en el capital los Ferrer (42%) y el presidente no ejecutivo, José Luis Bonet.
Además, el pacto incluye un anexo en el que se fija un precio para la futura compra de acciones en el caso de que alguna de las ramas familiares decidiera vender.