La inflación golpea la costa gallega: «Van a cerrar muchas empresas»
El complejo mar-industria pide "soluciones urgentes" a las administraciones ante la subida de los costes de producción que pone en jaque la viabilidad de muchas empresas
El precio de la luz y la subida de los costes de las materias primas están llevando a muchas empresas gallegas a situaciones extremas, incluso con previsiones de cierres. El presidente de la CEG y secretario general de Anfaco-Cecopesca, Juan Manuel Vieites, calificó la situación del sector como «una encrucijada histórica realmente preocupante con muchas incertidumbres», en un acto ofrecido este miércoles en la sede de la confederación.
Vieites señaló que en un momento «que se presupone clave para la recuperación económica, las previsiones son de incertidumbre en términos económicos y de abastecimiento«, apelando a las administraciones a «tomar medidas para que mejoren urgentemente la situación la situación». A esta petición, objetivo central del acto, se sumó el resto de la mesa conformada por Roberto Fariña, en representación de la Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (AGADE); Jacobo Docal, representante del Clúster de la Acuicultura; Lina Solla, presidenta del Consello Regulador de la DOP Mexillón de Galicia; Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI).
La luz, inasequible
Uno de los principales problemas que sufre el sector y que más encarece los costes de producción es el precio de la luz, que ha ido in crescendo durante los últimos meses. Roberto Fariña explicó que en AGADE están sufriendo subidas «de hasta un 215% de la energía, pasando de facturas de 25.000 euros al mes a 80.000«. «Es un problema de supervivencia para las empresas del sector del mar, fundamental en Galicia a nivel estructural y económico. Las compañías no pueden soportar estos costes energéticos«, zanjó.
Y es que la electricidad es imprescindible para el funcionamiento del sector, algo sobre lo que el representante del Clúster de la Acuicultura, Jacobo Docal, quiso acentuar especialmente en este tipo de empresas: «Estos costes en nuestro caso tienen una importancia especial debido al alto consumo de las instalaciones de bombeo y otros tipos de maquinaria. Hay mucha incertidumbre con respecto a cómo va a ser la evolución a corto y largo plazo, por lo que nos adherimos a la petición de buscar soluciones».
Las peticiones a las administraciones
Los representantes de las diferentes áreas del complejo mar-industria gallego han asegurado estar en trámites de reunión para pedir de manera oficial al Gobierno central y a la Xunta de Galicia soluciones para atajar esta problemática. Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), ha resaltado la importancia de «utilizar bien los fondos Next Generation en esta tormenta perfecta con niveles de inflación de hace 40 años, que en pleno proceso de recuperación del Covid es un lastre muy importante».
Así, entre las propuestas concretas se encuentran la aplicación del IVA superreducido del 4% para los productos sanos y saludables, en los que se incluyen los derivados de la pesca, y no limitar exenciones a la fiscalidad en el gasoil. Touza reivindicó, además, «favorecer a través de los fondos europeos la investigación y desarrollo para buscar métodos de eficiencia energética y medioambiental, como con el hidrógeno verde para el sector marítimo y pesquero«.
Y es que la situación crítica en la que se encuentra la industria no es motivo exclusivo del precio de la luz. El coste de las materias primas como el aluminio o el acero también se ha encarecido, un hecho que sumado a otras problemáticas como la escasez de transportistas da lugar al escenario actual que preocupa a los empresarios. «Ha subido el precio de todos los derivados del petróleo, como el plástico, y hay encarecimiento del transporte del producto. Es probable que se registren sobrecostes en los alimentos en unos meses, así que todavía podríamos sufrir más inflación en el año 2022, pasando del 3,1% actual al 3,7%. Tenemos mucho miedo por el mantenimiento y subsistencia de nuestras propias empresas«, concluyó Touza.