La herencia de Jesús Alonso: el contable que comenzó en el textil y acabó exportando la Rianxeira

Jesús Alonso Fernández, el fundador de la primera conservera de España, Jealsa, falleció a los 92 años este viernes en Boiro, el ayuntamiento coruñés del que llegó a ser alcalde. Su herencia a nivel empresarial es ingente y abarca también otros negocios que van del textil a la energía. No habrá problemas en su sucesión, que dejó encauzada cuando cumplió los 85. Entonces, por motivos de salud y de edad, decidió dar un pasó atrás, asumiendo su hijo Jesús Manuel Alonso Escurís la presidencia del grupo, Juan Luis la vicepresidencia y Purifación, Javier y Miguel asientos en el consejo de administración.

Empresario total, los estudiosos de su figura recuerdan que comenzó como contable para luego impulsar Jealfer, firma textil dedicada al punto, y acabar su trayectoria laboral como presidente de honor de la que pasa por ser la primera conservera gallega, un grupo de marcado carácter familiar con una facturación anual que supera los 700 millones de euros y que, en buena medida, sigue creciendo en la actualidad gracias al empuje de uno de sus grandes clientes: Mercadona. La expansión de su discreto y millonario imperio familiar, tras marcas como Rianxeira o Escurís, es también la historia de una parte de Galicia.

Los inicios de un imperio familiar

Jesús Alonso Fernández nació en Louriño, en Boiro, en 1929. Xoán Carmona, catedrático de Historia e Institución Económica, recuerda en el libro Las familias de la conserva, que, en aquel tiempo, en el mapa gallego del sector, el ayuntamiento coruñés era un vecino pobre. Siendo aún niño fue enviado a Vilagarcía para comenzar a formarse en Contabilidad. Al poco, empezaría a trabajar en la casa de banca Hijos de Olimpo Pérez, dirigida por Manuel Castromil, a la sazón, hermano de Evaristo Castromil, fundador del histórico grupo gallego de transporte.

Con el conocimiento aprendido, regresó a Boiro para fundar una compañía de distribución textil. Al igual que Amancio Ortega usó su acrónimo (invertido) para nombrar el germen de Inditex: Goa; Jesús Alonso Fernández bautizó su primera incursión en los negocios como Jealfer.

“Corría el año 1954 y nacía Jealfer, una pequeña empresa de elaboración de géneros de punto que pronto ampliaría la escala de producción con una fábrica en Vimieiro”, recuerda el libro Las familias de la conserva. Con más de 70 trabajadores directos, y una facturación anual por encima de los tres millones de euros, Jealfer fabrica hoy en día para distintas enseñas de renombre, de Pertegaz a Viriato o Jorge Vázquez. Conserva la marca de la casa, su carácter familiar. Presidida por Javier Alonso Escurís, las riendas las lleva la consejera delegada y diseñadora Purificación Alonso Escurís.

Historia de la conserva en Galicia

Casado en 1957 con Pura Escurís Batalla, hija de un empresario do Caramiñal que ya estaba inmerso en el negocio conservero, Jesús Alonso pondría al poco del nacimiento de Jealfer los cimientos de Jealsa con el alquiler a Viuda e Hijos de Villaverde de una fábrica de conservas en Vilaxoán. Con esta operación conseguiría parte del cupo de hojalata y aceite que se asignaba en aquella época a las compañías del sector. Fue allí donde el grupo comenzó con el procesado de sardinilla, berberecho y mejillón. Arrancó fabricando unas 3.000 latas de conserva anuales frente a los gigantes de la época, que ya sobrepasaban las 100.000 unidades. Pronto los superaría.

El despegue de la conservera no tardó en llegar. Alonso apostó por comenzar a vender en otras zonas de España con emigración gallega dedicada especialmente al ámbito de la hostelería, como Madrid, y registró la marca Rianxeira. Especialista en captar grandes clientes, si ahora la compañía dispara su facturación gracias a su acuerdo con Mercadona, a finales de los cincuenta, y tal y como se refleja en el libro Señores de Galicia, del periodista Julián Rodríguez, selló un pacto con Hulleras del Norte (Hunosa), la empresa pública minera asturiana, para surtir sus economatos de conservas de bonito.

Ese acuerdo marcaría un camino de crecimiento que la llevó en el 65 a echar a andar su principal planta en estos momentos, la de O Bodión, y a apostar por la conserva de atún, un movimiento que derivó en la entrada del grupo en la armadora vasca Albacora. En la actualidad, según los datos del Registro Mercantil, retiene una participación de más de un 20% a través de la sociedad Alonso Escurís.

En los ochenta, Alonso apostó por dar a conocer su marca más famosa en el mercado español. Rianxeira despegó cuando comenzó a aparecer como patrocinadora de distintos programas de éxito, como El Precio Justo, de Joaquín Prat. Pronto, su fama se expandiría gracias a un anuncio publicitario protagonizado por el dúo cómico Martes y Trece.

La pata energética

En aquella altura, el empresario también apostaría por la tercera pata sobre la que asentó su discreto imperio: la de la energía. De hecho, fue pionero de la cogeneración en Galicia a través de Boinersa, una sociedad participada al 60% por Jealsa y en un 40% por la antigua Unión Fenosa.

En la actualidad, pilota distintas sociedades tanto en España como en Suramérica destinadas tanto a la energía renovable como a la economía circular. Según las últimas cuentas públicas consolidadas de la Corporación Empresarial Jesús Alonso, durante el año de la pandemia apuntaló unos ingresos procedentes de energía eléctrica que llegaron a los 40 millones de euros. La producción total superó los 680 MWh.

A prueba de crisis

A lo largo de los años y a través de distintas manifestaciones públicas, Alonso Fernández dejó claro que la salud de su grupo empresarial radicaba en la unidad familiar. “Lo más importante en mi vida ha sido la integración total de mis hijos en las empresas”, dijo cuando rozaba los 80 años.

Lo cierto es que sus negocios han sabido capear las crisis, las generales y las propias. Según trasladó recientemente, el negocio conservero fue capaz de cerrar el pasado ejercicio con una facturación de 704 millones de euros, dos más, en un contexto en el que el sector cayó un 7,4% con respecto al año anterior.

Ese año, la fábrica de O Bodión sufrió un importante incendio que afectó a 11.000 metros cuadrados. Jealsa asegura que está “a punto de recuperar su pleno funcionamiento”.

«Se estima que como consecuencia del incendio se han perdido aproximadamente 11 millones de euros de existencias de pescado, así como inmovilizado material con un coste de adquisición de, aproximadamente, 37 millones de euros«, detalla la empresa en sus últimas cuentas depositadas ante el Registro Mercantil, en las que indica que, no obstante, contaba con un blindaje para hacer frente a situaciones como esta.

Paso por la política

Jesús Alonso también se dedicó a la política, puesto que, de la mano del Partido Popular, fue alcalde de su localidad natal durante dos mandatos, entre 1995 y 2003.

El Ayuntamiento de Boiro ha declarado tres días de luto oficial por el fallecimiento del histórico empresario. Así, los edificios públicos municipales ondearán a media asta «en señal de respeto y condolencia».

Uno de los primeros mensajes de condolencia vino precisamente del ahora presidente del PP a nivel estatal, Alberto Núñez Feijóo, quien mediante un tuit trasladó a la familia su «sentido pesar» por el fallecimiento de quien definió como «un histórico empresario de la industria conservera que llevó el nombre de Galicia por todo el mundo y uno de nuestros alcaldes, que dedicó años a mejorar Boiro«.