La guerra por el control de la AP-9 vuelve a los tribunales
Globalvía emprende acciones judiciales contra el fondo Corsair y Liberbank por impedir que nombre consejeros en la concesionaria de autopistas Itínere
La batalla por el control de la concesionaria de la AP-9, la autopista que une Ferrol con la frontera portuguesa, se recrudece. Globalvía, el grupo que disputa a Corsair la posición dominante en Itínere, la dueña de la concesión del vial gallego, ha emprendido acciones judiciales contra el bloqueo de su presencia en el consejo de administración de la empresa.
La firma presidida por Juan Béjar y propiedad de tres fondos de inversión también está pendiente de los tribunales por la operación de compra del 15,5% del capital que tiene Sacyr en el grupo de autopistas. Ahora, anuncia que optará de nuevo por la vía judicial después de que la junta de Itínere, con los votos contrarios de Corsair y Liberbank, rechazara aprobar su propuesta de nombrar consejeros de la compañía.
Según Globalvía, la junta de Itínere atribuyó su rechazo al hecho de que Globalvía es una competidora directa de la empresa, si bien hace mes y medio se hizo con el 40% de su capital al comprar las participaciones de Abanca y Kutxabank.
Globalvía denuncia un bloqueo de Corsair
Globalvía alega que Sacyr, que también tiene un negocio de concesiones, y que además «cuenta con una participación minoritaria en Itínere y ajena a su control», cuenta don dos consejeros dominicales.
El grupo considera que se ha vulnerado su derecho a estar representada en el consejo de Itínere y de contar con representación proporcional en el órgano de gobierno de esta empresa.
En un comunicado, Globalvía incluso denuncia que logró su inscripción para la junta de Itínere en calidad de accionista gracias a las medidas cautelares del juzgado al que tuvo que recurrir después de que inicialmente no le inscribieran.
