La fusion con Telecable lamina el 60% beneficio de la gallega R
El resultado de explotación de la operadora gallega cae de los 69,9 millones hasta los 27,7 millones tras absorber las pérdidas de la asturiana Telecable
El consejero delegado de Euskaltel, José Miguel García
La fusión con Telecable le sienta mal a la gallega R Cable. El grupo Euskaltel decidió fundir sus dos filiales en una única empresa en una operación que, por el momento, se salda con dos ejercicios consecutivos con resultados antes de impuestos teñidos de rojo.
Así lo revela la última memoria anual de Euskaltel depositada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En ellas se constata que R Cable y Telecable Comunicaciones, la sociedad resultante de la fusión de la compañía gallega con la asturiana, cerró el ejercicio 2020 con unas pérdidas antes de impuestos por valor de 7,4 millones de euros.
Tijeretazo a sus resultados
Los números rojos en este apartado son algo menos de la mitad que los 17,3 millones a los que ascendieron en 2019 (el año en el que se consumó la fusión) y permiten que, gracias a un ajuste fiscal, la compañía se haya logrado anotar unos beneficios por valor de 8,4 millones de euros. Y es que el impuesto de sociedades le sale a devolver a R Cable y Telecable Comunicaciones, que inyecta 15,7 millones de euros a su resultado neto por esta vía y consigue así edulcorar sus cuentas.
Los números de R Cable y Telecable Comunicaciones contrastan con los que la operadora gallega presentaba antes de su fusión con la filial asturiana de Euskaltel. En el año 2018, último ejercicio completo de R en su andadura en solitario, la compañía gallega se anotó un resultado de explotación positivo por valor de 69,9 millones de euros y aportó 43,9 de los 62,6 millones de euros de beneficios del grupo.
Ahora, dos años después y con una fusión con Telecable de por medio, R solo esquiva los números rojos gracias a un ajuste fiscal y, además, ve cómo su beneficio de explotación se sitúa un 60% por debajo respecto a entonces. Este representa aún algo menos de la mitad que el que cosechaba en solitario pese a la mejora experimentada en el último año (ha escalado de 20,1 a 27,7 millones de euros.
La ‘mochila’ de Telecable
La razón de este empeoramiento de los resultados de R desde su fusión por absorción de Telecable se encuentra en la mochila que arrastraba la operadora asturiana. Y es que la compañía había cerrado el año previo a su integración en R con un resultado de explotación negativo de 40,4 millones de euros y unas pérdidas que se elevaban hasta los 58,3 millones.
La fusión con Telecable ha privado también a Euskaltel del reguero de dividendos que recibía año tras año con cargo a los resultados de la gallega R. En concreto, el grupo vasco había recibido 38,5 millones de euros de la operadora gallega por este concepto en el año 2018, una cantidad que el año pasado se redujo hasta los 5,4 millones en 2019 y que en el recién finalizado 2020 se ha quedado en blanco.
