La Fundación Amancio Ortega cambia el chip: invierte 114 millones hasta 2018
La institución del fundador de Inditex destina en tres años a obra social casi la misma cantidad invertida desde su creación, en 2001
Algo está cambiando en el universo Inditex. Amancio Ortega, tradicionalmente a años luz en cuanto a filantropía de fortunas como las de Bill Gates o Warren Buffett, ha dado un giro a su fundación, que multiplica sus inversiones. En tres años, entre 2016 y 2018, la institución habrá invertido casi tanto como desde su creación, en 2001, hasta el 2015.
De acuerdo con los presupuestos que maneja la Fundación Amancio Ortega, entre 2016 y 2018 serán un total de 113,8 millones de euros los invertidos, que se reparten entre áreas social y educativa. El contraste llega al echar la vista atrás. Desde su creación y hasta 2015, la institución destinó a inversiones un presupuesto que suma 120,9 millones de euros. En tres años, casi tanto como en quince.
Ejes del cambio
¿Qué ha sucedido en estos años? Sin duda son proyectos con mayor visibilidad los que está llevando a cabo la fundación, como la donación de equipamientos oncológicos para la red del Sergas o la construcción de la residencia Padre Rubinos, en A Coruña, pero también en cuanto a volumen de recursos manejado. Si en quince años, hasta 2015, la fundación destinó al área social 95,6 millones de euros, en el período comprendido entre 2016 y 2018, el presupuesto que maneja es de 83,7 millones solo para este apartado.
De acuerdo con los datos de la propia organización, al área educativa habrá destinado más en estos tres años, algo más de 30 millones, que en los quince que van desde su creación, unos 25,3 millones.
Beneficiarios
Los recursos de la fundación crecen, a mucha distancia, en la misma dirección que se incrementa el patrimonio del fundador de Inditex. Así, en su conjunto, las inversión global de la institución habrá ascendido en 2018 hasta los 234,8 millones, que se reparten entre el área social (179,4 millones) y la educativa, con 55,4 millones.
En cuanto a los beneficiarios de los programas, el contraste también es abultado. Entre 2009 y 2015 fueron 10.000 las personas que se acogieron a los programas educativos, frente al medio millón de usuarios que, en su conjunto y en dicho período, se beneficiaron de los planes sociales.
Entre estos últimos, los más numerosos en cuanto a recursos y beneficiarios, las actuaciones se repartieron, según datos de la institución, entre acciones como los equipamientos destinados al Sergas, las escuelas infantiles de Galicia, los programas de Cáritas y las ayudas a la Federación Española de Banco de Alimentos, entre otros.