La Fiscalía abre una investigación por el incendio que causó la muerte a un trabajador de Nogar
La Fiscalía de Pontevedra abre diligencias para determinar si hubo un ilícito penal en el fuego que calcinó las instalaciones de la antigua Pontesa, que una filial de Grupo Nogar utilizaba como almacén
La Fiscalía de Pontevedra ha abierto una investigación para determinar si existió ilícito penal en el incendio de la antigua Pontesa, que causó la muerte a un trabajador. Una filial de Grupo Nogar, Galigrain, utilizaba esas instalaciones como almacén de grano y cereales cuando se originó el fuego, en el que uno de sus empleados, Benito González Dopazo, perdió la vida. Una vez cerrado el atestado policial, explica la Fiscalía, ha decidido abrir diligencias de investigación.
El incendio se originó el pasado 6 de noviembre de 2022 en las naves de la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio y las tareas de extinción se prolongaron durante 20 días. El Ayuntamiento de Pontevedra confirmó, tras el incendio, que la nave no contaba con licencia municipal para la actividad de almacenamiento de grano, ni tampoco con las medidas de seguridad pertinentes. El Grupo Nogar, sin embargo, defendió que tenía «todos los permisos» e incluso impulsó una investigación propia para detectar las causas del fuego.
La causa abierta por el incendio recae en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra.
Tira y afloja entre el Ayuntamiento y Nogar
Galigrain almacenaba en las antiguas naves de Pontesa, alquiladas desde 2018, unas 42.000 toneladas de cebada y productos de girasol. A pesar de contar con el permiso de la Xunta para esta actividad, no tenía la licencia municipal, según asegura el Ayuntamiento de Pontevedra. El Consistorio llegó a decir que las instalaciones eran «un polvorín».
Grupo Nogar defendió en un comunicado que contaba con «todos los permisos y protocolos de seguridad y prevención de riesgos laborales necesarios, incluidas medidas antiincendios», para la realización de su actividad. El trabajador fallecido llevaba 30 años en el grupo y era «uno de los principales responsables de la operativa de Galigrain en Galicia como encargado de la supervisión y coordinación del trabajo de medio centenar de trabajadores», aseguró la compañía.