La filial de Martinsa para el pelotazo del Vicente Calderón, a subasta
El juzgado de lo Mercantil de A Coruña que liquida Martinsa subasta su 29,8% de RTM, el grupo que quería edificar en el antiguo estadio del Atlético
Fernando Martín ha pasado a la historia como uno de los presidentes más fugaces de la historia del Real Madrid. Apenas dos meses transcurrieron desde que accediese a la presidencia del club blanco en febrero de 2006 -un año antes de la compra de Fadesa a Manuel Jove– y su dimisión. Aunque madridista confeso, el corazón merengue del empresario no le impidió participar en el mayor pelotazo urbanístico del eterno rival. A través de la firma RTM Desarrollos Urbanísticos y Sociales, participada por Martinsa-Fadesa y en la que contaba como socios al ya fallecido rey de las materias primas –Marc Rich– y Lalo Azcona, se reservó la opción de compra sobre el 10% de los terrenos del Estadio Vicente Calderón -antiguo feudo del Atlético de Madrid– y de la fábrica Mahou en Madrid. Pero ahora, tras catorce años de vinculación, el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de A Coruña busca nuevo propietario para estas 67.636 acciones. ¿La razón? La liquidación de Martinsa-Fadesa.
La justicia otorga un plazo de diez días para que “pueda presentarse mejor postor” y hacerse con el 29,82% del capital de RTM. O, mejor dicho, lo que queda de ella. Con el Atlético de Madrid ya trasladado al Wanda Metropolitano en el otro extremo de la ciudad, RTM ha visto cómo se esfumaban sus opciones de sacar un pellizco de una de las mayores operaciones urbanísticas de la capital.
Unos derechos que nunca se ejecutaron
Los vínculos de RTM, sociedad con la que se relaciona también al vigués Fernando Fernández Tapias, con el Atlético de Madrid se remontan a enero de 2005. Fue entonces cuando adquirió una participación del 10% en la sociedad Desarrollos Inmobiliarios Club Atlético de Madrid (Dicam). Tras desembolsar 22,6 millones de euros, RTM compraba una opción que le daba derecho al 10% de los futuros derechos urbanísticos de la parcela del Vicente del Calderón. Se ganaba así la posibilidad de explotar 75.100 de sus 751.000 metros de superficie urbanizable.
Sin embargo, la operación que había sido una de las propias razones de ser de la compañía (se fundó en el año 2004) se quedó en nada. Esos derechos nunca se llegaron a ejercer y la operación acabó en manos de FCC. No es la única aventura con el Atlético de Madrid que se truncó para Fernando Martín y RTM. Sus vínculos con el club rojiblanco se extendían también hasta su futura ciudad deportiva. La compañía era la encargada de iniciar esta construcción que supondría el trasladado de los campos de entrenamiento de Majadahonda a Alcorcón a cambio de reservarse una promoción de 136 viviendas en este último municipio. Pero no solo no llegaron a iniciarse, sino que, además, supuso unas pérdidas considerables para RTM. La solicitud del concurso de acreedores se topó en su camino, obligando a cancelar la operación y a desembolsar 16 millones de euros para indemnizar al club madrileño.
Dos activos para una ‘sociedad fantasma’
Aquellos interesados en hacerse con el 29,82% de RTM se encontrarán con una firma inmersa en concurso de acreedores desde hace cino años y con un pasivo de 95,67 millones de euros. Sin empleados y sin registrar ningún tipo de ingresos en su último ejercicio (2017), la compañía fía todo su futuro a dos promociones inmobiliarias. Se trata de una en Ibiza valorada 25,57 millones de euros y otra en Puerto de la Torre (Málaga).
“La Sociedad está en negociaciones con distintos interesados en las viviendas de Ibiza que esperamos permitan reducir la deuda asociada y dotar de liquidez a RTM durante 2018”, aclaraba la compañía en sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Con los fondos que ingrese con estas hipotéticas ventas, tendría que saldar deudas con, por ejemplo, la Agencia Tributaria. Y es que la firma aparece en la lista de empresas morosas al no cumplir con el pago de 5,42 millones de euros a las arcas públicas.