La factura del canon hidráulico: Iberdrola reclama 66 millones por sus embalses gallegos

La Audiencia Nacional da la razón a los de Sánchez Galán en su recurso contra una resolución del Tribunal Económico Administrativo Central que negaba a la eléctrica la reversión de las cantidades abonadas en concepto de canon solo entre 2014 y 2016

Imagen del embalse de As Portas (Vilariño de Conso), explotado por Iberdrola, y cuya reducción de caudal está siendo investigada por el Gobierno. Foto: EFE/ Brais Lorenzo

Imagen del embalse de As Portas (Vilariño de Conso), explotado por Iberdrola, y cuya reducción de caudal está siendo investigada por el Gobierno. Foto: EFE/ Brais Lorenzo

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A finales del pasado año, el Gobierno anunció la intención de reservar una partida de 1.907 millones de euros para poder responder a los pagos de las sentencias que derivan de la anulación, por parte del Tribunal Supremo, del canon hidráulico puesto en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy en el año 2015. Esa es la cifra global que el Ministerio de Transición Ecológica estima que habrá de devolver a las grandes energéticas que pagaron este impuesto por sus negocios hidráulicos en los últimos años. Lo que no es público es la parte de esa cantidad que se le devolverá a las compañías con centrales hidroeléctricas en la comunidad gallega.

Las cifras, sin embargo, van aflorando a través de la cascada de sentencias que da la razón a los grupos energéticos en sus reclamaciones. Una de las últimas revela que Iberdrola solicitó el reintegro de casi 66 millones de euros a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil debido a los pagos que realizó por el canon de utilización de aguas para la producción de energía hidroeléctrica solo en los años 2014, 2015 y 2016. En concreto, reclamó 23,5 millones, 19, 3 millones y algo más de 23 millones, respectivamente. Las cantidades derivan de las autoliquidaciones de las centrales hidroeléctricas de Chandrexa, Cernado, Santo Estevo, Santo Estevo II, Guístolas, Portas, Montefurado, San Martín, Pontenovo, San Clodio, San Cristóbal, San Miguel, Sobradelo, San Pedro, Sequeiros, Santiago-Sil, Ponte Bibei, Conso, Santiago-Xarés y Soutelo. Instalaciones que explotan las aguas de algunos embalses que durante el pasado verano fueron noticia por su vaciado en plena subida de la factura eléctrica.

Sentencia de la Audiencia Nacional

Iberdrola Generación SAU recurrió contra una resolución del Tribunal Económico Administrativo Central fechada el 26 de febrero del año pasado –antes de que el Supremo tumbase el canon hidráulico– que desestimaba, a su vez, una reclamación de los Ignacio Sánchez Galán contra la decisión que, en 2017, tomó la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que rechazó sus solicitudes de rectificación de las autoliquidaciones de las citadas centrales hidroeléctricas.

El juez estima el recurso contencioso-administrativo de Iberdrola y deja sin efecto la resolución del Tribunal Económico-administrativo central, que rechazaba la devolución de esos casi 66 millones de euros. Hay que tener en cuenta, según se expone en los fundamentos jurídicos de la sentencia, que el propio abogado del Estado presentó un escrito de allanamiento a la demanda.

Cifras mucho mayores

La factura que podría tener que devolver el Estado a las eléctricas por el canon pagado por la utilización de las aguas de los embalses gallegos será mucho mayor. Aunque se trata solo de una estimación, en sus últimas cuentas anuales, la Confederación Hidrográfica del Miño Sil apuntaba a que las devoluciones, en su caso, (se realizan con fondos del Estado pero las reintegran estos organismos) podrían llegar a los 360 millones de euros, en base a lo recaudado entre los ejercicios 2015 y 2020. La cantidad podría subir hasta los 410 millones si se tienen en cuenta los ingresos por este canon contabilizados en 2021, que habrían ascendido a 47 millones.

La sentencia del pasado año del Tribunal Supremo que obligó al Estado a reservar 1.900 millones de euros determinó la devolución de lo recaudado por el tributo del canon hidráulico en 2013 y 2014 al haberse exigido “mediante una disposición reglamentaria declarada nula por establecer una aplicación retroactiva prohibida e incurriendo en extralimitación reglamentaria”. Además, también instaba a devolver la recaudación entre 2015 y 2020 en aquellos casos en los que no se hubiera llevado a cabo la previa revisión de la concesión administrativa para el uso del agua con fines hidroeléctricos.

Las eléctricas hacen caja

Las reversiones del Estado comienzan también a figurar también en las cuentas de resultados de las compañías. Las de Naturgy relativas al ejercicio 2021 indican que los de Francisco Reynés se anotaron unos ingresos extraordinarios al acabar el año de 191 millones de euros por este concepto.

En el caso de Iberdrola, entre enero y septiembre de 2021, contabilizó 417 millones de euros en concepto de “reversión de tributos entre 2013 y 2016” por la sentencia del Supremo. En ese mismo periodo, Endesa se anotó unos ingresos de 48 millones.

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