La factura de la balsa de lodos de Alcoa: Alúmina reserva 15 millones

Según sus cuentas anuales, Alúmina mantiene una provisión de 15 millones de euros para, en un futuro, afrontar los costes de restauración del vertedero

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En pocas semanas se conocerá el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) sobre el ERE que Alcoa pretende aplicar en la factoría de aluminio primario que posee en San Cibrao (A Mariña lucense) y que afecta, solo de forma directa, a más de medio millar de trabajadores. Tanto sindicatos como fuentes de la administración central y autonómica conceden que el fallo judicial será fundamental para decidir el futuro de la comarca toda vez que, hasta el momento, los intentos de alcanzar un acuerdo para el traspaso de la factoría tanto a la británica Liberty House como a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) no fueron capaces de fraguarse. La plantilla indica que nunca hubo voluntad de vender la factoría, mientras que los de Pittsburgh sostienen que las ofertas puestas sobre la mesa no fueron realistas e insisten en que estaban dispuestos a vender la planta por el precio simbólico de un euro, además de desembolsar más de 90 millones. 

Durante la vista oral del juicio, la defensa de Alcoa expuso en varias ocasiones que el verdadero interés de Liberty House, filial del conglomerado británico GFG Alliance, está en la factoría de Alúmina de Cervo y no en la ahora amenazada planta de aluminio primario. El grupo americano insiste, no obstante, en que el negocio de la alúmina no está afectado por el proceso de reestructuración en marcha. Según las cuentas de la sociedad, recientemente depositadas ante el Registro Mercantil, Alúmina Española –participada en un 60% por Alcoa Inespal y en un 40% por Westminer Adquisition, de Alumina Limited– cerró el ejercicio 2019 con un beneficio de 20,7 millones de euros y una facturación de 512 millones. Las magnitudes experimentaron un fuerte retroceso con respecto al año precedente, cuando las ganancias llegaron a los 94 millones y la facturación a 603 millones de euros.

Esas mismas cuentas ponen números al precio que podría costar el desmantelamiento y restauración del vertedero de barros rojos con el que cuenta la planta de alúmina y que, desde hace años, suscita las críticas de los colectivos ecologistas, a pesar de que la empresa asegura que se cumplen todos los requisitos medioambientales y de seguridad.

Provisión de más de 15 millones de euros

La memoria de las cuentas anuales de Alúmina Española refleja que, a finales del año pasado, la compañía contabilizaba una provisión de más de 15 millones de euros para el futuro desmantelamiento del vertedero de lodos rojos (cantidad, no obstante, que no prevé desembolsar rápidamente ya que se contempla en su balance dentro del capítulo de provisiones a largo plazo).

«La sociedad genera determinados residuos en la producción de alúmina, lo que da lugar a la producción de barros rojos que se depositan en el vertedero», explican los administradores de la compañía en su memoria anual. «Por este motivo, la sociedad reconoce una provisión por el valor actual de los costes en los que se incurrirá en la restauración del emplazamiento del vertedero«, apunta.

Durante el pasado ejercicio, Alúmina Española actualizó el cálculo de la provisión por desmantelamiento «adaptando las hipótesis del cálculo a la situación actual». Como consecuencia, «la compañía aumentó la provisión por importe de 2,1 millones de euros«, quedando establecida esta finalmente en 15,5 millones de euros a 31 de diciembre del pasado año. «El vencimiento de dicho compromiso está fijado para 2026», explica la firma.

Los plazos

Pero, ¿cuál es la vida que le queda a la balsa de lodos rojos de Alcoa? Fue el expresidente de la compañía en España, Rubén Bartolomé, quien en una entrevista a El Progreso de Lugo marcó 2025 como el horizonte de la vida útil de la infraestructura. No obstante, y según explicaba recientemente la propia Alcoa a raíz de un comunicado de la asociación ecologista Adega, en 2014 la compañía presentó ante la Xunta de Galicia «un plan que permitiría extender la vida del depósito, conforme a la legislación vigente, hasta el 2034 si se aprueba«. En paralelo, asegura, «está evaluando alternativas a dicho proyecto«. En todo caso, indica que, con la necesaria Autorización Ambiental Integrada que afecta a la planta de alúmina de la compañía, el proceso de cierre del depósito, cuando se lleve a cabo, «se realizará de manera gradual y permitirá mantener su uso industrial durante un periodo de entorno a 10 años desde el inicio de las obras».

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