La Fábrica de Armas se queda sin seguridad por impago
Los quince trabajadores de la contratista que se encargaba de la vigilancia del recinto abandonan sus puestos
Los sucesivos impagos de los servicios de vigilancia en la Fábrica de Armas de A Coruña han llegado este martes a su cenit, con el abandono de sus puestos por parte del jefe de seguridad y de los quince operarios que se encargaban de la supervisión del recinto, propiedad del Ministerio de Defensa.
El abandono de las instalaciones por parte de los miembros de la firma Segur Ibérica, del Grupo Segur, se produce después de varias comunicaciones previas a Hércules de Armamento, que adeudaría la suma de medio millón de euros en concepto de seguridad de las instalaciones. La mensualidad de estos servicios ronda los 50.000 euros.
A las puertas de la Fábrica de Armas se han sucedido esta tarde la salida de los responsables de su vigilancia, sin que hasta el momento hubiera una comunicación oficial por parte de Hércules de Armamento, la concesionaria de las instalaciones. Al tratarse de unas instalaciones de carácter estratégico, deben ser ahora las fuerzas de seguridad las que se encarguen de la vigilancia temporal de las instalaciones.
Ramón Mejuto, máximo accionista de Hércules de Armamento, ha sido imputado por presunta estafa por el Juzgado de Instrucción Número uno de A Coruña, al que tendrá que acudir a declarar en próximos días.