La Fábrica de Armas, en coma: le cortan la luz y el agua
Los impagos de Hércules de Armamento, la concesionaria, dejan a la Fábrica de Armas de A Coruña sin agua ni luz y obligan a recolocar al personal de Defensa
A oscuras y sin agua. Así están las instalaciones de la Fábrica de Armas de A Coruña desde hace varios días. Los impagos de la concesionaria, Hércules de Armamento, han obligado a actuar a las empresas de servicios, que no han dudado en cortar el suministro, lo que ha afectado también a los trabajadores que el Ministerio de Defensa tiene destacados en el complejo.
Según informan a Economía Digital fuentes del ministerio, la fábrica de Pedralonga se quedó sin suministro de luz por impago el pasado 4 de abril. Hace una semana, el 18, sucedió lo mismo con el agua.
Desde la Delegación de Defensa pusieron los hechos en conocimiento de las dos direcciones generales de las que depende la instalación –Armamento y Material e Infraestructuras–, que recomendaron reubicar al personal del Área de Inspección Industrial.
El equipo, formado por el inspector (un capitán de fragata), dos oficiales y una administrativa trabajan desde este miércoles y “hasta que la situación se normalice” en las dependencias de la Delegación en A Coruña.
Crecen las deudas
Sin embargo, no parece factible que Hércules de Armamento vaya a regularizar los pagos, sobre todo cuando arrastra una deuda de varios millones de euros con las administraciones –Agencia Tributaria, Seguridad Social, el propio Ministerio, etc.– y sigue sumando impagos, como el que afecta en los últimos meses a los trabajadores de la empresa de seguridad.
Mientras tanto, Defensa sigue adelante con el procedimiento para rescatar la concesión, un proceso que se alargará previsiblemente varios meses y que podría suponer el cierre definitivo de la Fábrica de Armas. No obstante, la actividad ya ha cesado y Hércules de Armamento ha apagado la luz. Solo falta que vengan a echar el cerrojo.