La explosión de un teléfono se suma al annus horribilis de BQ
Tras la externalización del servicio postventa y el conflicto laboral, el fabricante de móviles español justifica ahora el caso de un móvil incendiado
Primero fue la externalización de parte del servicio postventa y luego un conflicto laboral que amenazó con convocar la primera huelga en la empresa. Además de unas menores perspectivas de ventas, el fabricante español de móviles BQ tiene un motivo más de preocupación: el extraño caso de un móvil incendiado.
El incidente ha levantado la curiosidad y también las alarmas tanto de los servicios de postventa de FNAC como de los de BQ. Una estudiante universitaria de Barcelona se dirigía a su facultad cuando la gente en la calle enciende la voz de alarma y le advierten de que su mochila está ardiendo. La joven, alterada, descubre que hay humo tras su espalda y al abrir la mochila se percata de que la causa de las llamas es su móvil Aquarius 5 de BQ, que había comprado hace pocos meses en una tienda FNAC de Barcelona.
Su móvil no sólo alarmó a los peatones que vieron como la chica andaba humeante por las calles de Barcelona sino también a su familia, preocupada por si en otra ocasión el móvil del fabricante español podía estallar en casa de noche mientras se cargaba.
La usuaria llevó el móvil a la tienda FNAC donde lo compró. El aparato, un FNAC 5, había llegado parcialmente carbonizado. Se observaba, tal como se muestra en la fotografía que acompaña este artículo, que el incendio había comenzado en la batería, algo frecuente dentro de la excepcionalidad de este tipo de casos.
Desde ese momento, el teléfono se convirtió en una pieza forense. Tanto FNAC, el vendedor, BQ como la empresa china que fabricó la batería inspeccionaron el teléfono chamuscado con detalle.
Pruebas forenses
El único fabricante español de móviles hizo pruebas forenses al equipo. Por la gravedad del hecho, la avería no fue procesada por el departamento de producto, sino por el departamento técnico, que analizó el teléfono.
Al igual que el fabricante chino, ambas empresas determinaron que la carcasa del móvil había funcionado de forma correcta y evitó la propagación de las llamas por todo el teléfono, con lo que se cumplió la normativa VL-94 de seguridad.
En FNAC explicaron a la usuaria que la marca nada tenía que ver con este tipo de fallos al que están expuestos todos los fabricantes. La mujer accedió a recibir de nuevo otro BQ. «Me convencieron de que era un problema que podía pasar con cualquier teléfono y me recomendaron que no lo dejara cargando toda la noche para que nos e recalentara», explica la usuaria.
El fabricante BQ asegura que el incendio de un móvil es un caso excepcional y que sólo ha registrado, según la información de la que dispone la empresa, de dos móviles incendiados en los últimos tres años.
«Cumplimos unos estrictos parámetros de calidad. Cada batería se prueba en China y en España. Se hacen cinco cargas y descargas seguidas para comprobar su correcto funcionamiento. También se comprueba que el sistema de protección de la batería corte la alimentación en caso de sobrecarga, sobrecorriente o sobretensión», explica Pablo García, director de Hardware de BQ.
La empresa sostiene que el incendio, al igual que en el otro caso que tienen registrado, se produjo en la esquina del móvil. «Hubo una manipulación haya sido intencionada o no», explica el responsable de Hardware. La empresa sospecha que el incendio pudo producirse por los efectos de algún líquido que entró en la batería.
Causas desconocidas
Pese a los indicios, el fabricante es incapaz de concluir de forma rotunda cuál ha sido la causa del incendio. Es un misterio también para el resto de fabricantes o, al menos, es lo que informan públicamente. Al tratarse de casos muy excepcionales, aseguran que no hay una estadística fiable ni un seguimiento de estos casos.
Los casos de incendios en moviles eran mucho más frecuentes hace pocos años. Antes, se recomendaba no hablar mientras se cargaba el móvil o evitar temperaturas exteriores extremas pero ahora los fabricantes aseguran que las baterías de polímero de litio no tienen ningún problema por estas causas.
Pese a ser un caso aislado no es único. La explosión de una batería de móvil derribó dos tabiques y causó graves daños en una casa de Murcia en septiembre pasado, según denunció su usuario. Una mujer sufrió graves quemaduras en Suiza tras explotarle su Samsung en el bolsillo en 2013 y un hombre estadounidense denunció un caso similar hace dos años en Arizona con su iPhone 6.