La expansión de Sportium llega hasta el Mundial

Sportium avanza con una fecha fijada en el horizonte: el Mundial de Fútbol de 2018. Con el máximo evento deportivo fijado el próximo verano, la casa de apuestas de Cirsa, crecerá a doble dígito en los próximos dos años. No obstante, advierte un freno una vez deje de rodar el balón que rebajará el desarrollo al ritmo del 5%.

La compañía participada al 50% por la familia Lao y la firma británica Ladbrokes afronta una agresiva expansión. Según las previsiones a las que ha tenido acceso Economía Digital, el grupo considera un incremento de las ventas del 32% en 2017 y una subida del 21% en 2018.

Las razones de la escalada comienzan con un “ligero incremento” de la facturación de los locales gracias al aumento del número de máquinas de apuestas por establecimiento. También se augura un impulso con la apertura de nuevos puntos de venta  durante este año y la consolidación de estos espacios al contabilizar durante todo el ejercicio 2018.

Sportium: «existirá un incremento de los ingresos por el Mundial»

Además de la expansión territorial y el incremento de dispositivos, Sportium cuenta con el Mundial de fútbol que se celebrará el próximo verano en Rusia. “Existirá un incremento de los ingresos derivados del evento”, señalan en la empresa.

En el tercer trimestre de 2014, cuando se celebró la fase decisiva de la última Copa del Mundo en Brasil, las apuestas deportivas movieron en España 708 millones de euros, según la Dirección General de Ordenación del Juego. La cifra es el 47,5% superior a los 480 millones de euros que se jugaron en el mismo periodo del año anterior.

Así, la compañía se valdrá de la inercia para crecer a un ritmo frenético. Sin embargo, una vez cerrado el 2018 el panorama es más sombrío. “Para los ejercicios siguientes se estima un crecimiento medio de la cifra de negocios del 5%”, admiten en la compañía.

Sportium vuelve a los beneficios y gana 3,45 millones

Sportium ve el panorama sin urgencias. La casa de apuestas abandonó en 2016 las pérdidas registradas el año anterior y de unos números rojos de 3 millones de euros saltó a unas ganancias de 3,45 millones. Además, la reversión llegó acompañada de un incremento de las ventas desde los 48 millones hasta los 61 millones actuales.