El grupo de Greenalia renegocia su deuda a corto plazo, que suma 200 millones
Smarttia, propietaria de la compañía energética, eleva su endeudamiento consolidado hasta los 430 millones al cierre de 2022, con un fondo de maniobra negativo que se ha duplicado en un año, hasta los 144 millones
Smarttia, el holding propietario de Greenalia que pilota Manuel García Pardo como administrador y socio único, afronta actualmente un proceso de renegociación de su deuda en varios frentes, así como la venta de activos con el objetivo de aligerar sus cargas y pasivos financieros, operación que ya ha comenzado en la primera mitad del año. Los apuros de Smarttia no están en su cuenta de resultados consolidada, que presenta avances más que significativos en cuanto a generación de ingresos y beneficios en el último año, sino en la estructura de su balance.
La propietaria de la compañía energética elevó su endeudamiento hasta los 430 millones al cierre de 2022 (334 millones en 2021), con un fondo de maniobra negativo que se había duplicado en un año, hasta los 144 millones, desde los 73 millones que había firmado en diciembre de 2021. Así lo indica su balance consolidado. Smarttia cerró 2022 con fondos propios y reservas también en números rojos, que condicionan la solvencia del grupo, y provocan que se activen varias operaciones financieras de saneamiento a la vez, como señalan en la memoria los gestores del holding.
Reparos de los auditores
Son precisamente las dudas sobre la aplicación del principio de empresa en funcionamiento lo que destacan los auditores de EY en su informe que acompaña las cuentas consolidadas de Smarttia. En un párrafo de énfasis, llaman la atención sobre el capítulo de la memoria en el “que se describen los motivos principales que originan el fondo de maniobra negativo del grupo al 31 de diciembre de 2022 y la incertidumbre relacionada con las causas de resolución anticipada de los contratos de financiación de la planta de biomasa del grupo ubicada en Curtis, junto con los factores mitigantes de dicha incertidumbre”. “Esta cuestión no modifica nuestra opinión”, dicen, al validar las cuentas y la imagen fiel que transmite la compañía de su patrimonio.
Ese fondo de maniobra negativo “se encuentra causado principalmente por los vencimientos de los bonos y pagarés verdes durante el ejercicio de 2023 y por la resolución del contrato de la planta de biomasa de Curtis durante el ejercicio 2021 (está en proceso de arbitraje) que ha provocado que se incurra en uno de los supuestos de resolución de acuerdo con los contratos de financiación de dicho activo”. De acuerdo con los principios contables al uso, esa deuda se debe clasificar como “potencialmente exigible en el corto plazo”.
De los ingresos a la deuda
La cuenta de resultados consolidada de Smarttia refleja un fuerte incremento de ingresos, hasta los 123,3 millones (76,6 millones en 2021) y un beneficio que se va a los 14,8 millones, frente a los 12,3 millones de un año antes. Y es que sus gastos financieros se elevaron hasta 19 millones el año pasado. El grupo consolidado está conformado por algo más de 150 sociedades, según recoge dicha memoria a la que ha tenido acceso Economía Digital Galicia.
Del total de la deuda de la compañía a corto plazo, la bancaria ha descendido ligeramente en un año, hasta los 104 millones, no así la deuda con entidades de crédito a largo, que se va a los 137 millones. El patrimonio neto de Smarttia ha caído a la tercera parte en un año, hasta los 9,4 millones. Y sus fondos propios son negativos en 2,4 millones, cuando un año antes su capital y reservas se situaban por encima de los 29 millones. Sus reservas también han dado un vuelco, hasta situarse en negativo en más de 16 millones. Los responsables del grupo atribuyen esta situación al proceso de recompra de acciones por parte de los dos accionistas mayoritarios y que conllevó la opa de exclusión y la salida de bolsa de la compañía el año pasado.
“Distintas negociaciones”
Es todo este escenario lo que provoca que los administradores de Smarttia, propietaria del 94% de Greenalia (el resto lo tiene José María Castellano, ex de Inditex), anuncien que mantienen “distintas negociaciones avanzadas que esperan que concluyan con la refinanciación de la deuda asociada este activo durarle el ejercicio 2023”, en referencia a la deuda de la planta de biomasa.
También consideran que los flujos de efectivo que genera el negocio y las líneas de financiación disponibles permitirán hacer frente a los pasivos corrientes, “encontrándose actualmente inmerso en el cierre de varias operaciones financieras que permitirán mejorar la posición del fondo de maniobra del grupo”. “Las mismas estarían encaminadas a una reorganización de la deuda corporativa, así como un mayor apalancamiento en aquellas operativas que han tenido cuyo nivel de resultados permitiría un mayor repago de las mismas (sic)”.
El equipo de Smarttia señala que, conforme a las estimaciones disponibles, el valor subyacente de la planta de biomasa es superior al de la deuda asociada, “por lo que en caso de una potencial ejecución de la misma no afectaría al resto de los negocios del grupo ni a la gestión continuada del mismo en su conjunto”. El grupo concluye, además, que “se espera que la refinanciación de las deudas que vencen a corto plazo se produzca de manera satisfactoria”.