La dueña de Ferroatlántica recorta sus pérdidas a un tercio en pleno rescate de la SEPI
Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica y sus factorías en Sabón, Aragón y Cantabria, ha recortado sus números rojos de 246 a 96 millones de dólares en 2021 tras volver a beneficios en el cuatro trimestre del año
Imagen de archivo de la planta de Ferroatlántica en Sabón (Arteixo)
Ferroglobe da una de cal y una de arena. La matriz de Ferroatlántica ha dejado atrás los números rojos en el último trimestre del año 2021, una mejora que, sin embargo, no ha sido suficiente para evitar unas pérdidas por valor de 95,7 millones de dólares (unos 86,4 millones de euros al cambio actual).
La dueña de Ferroatlántica, que en febrero se adjudicó un préstamo participativo de 17,6 millones y otro ordinario de 16,9 millones de euros del fondo de rescate de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), se ha apuntado un beneficio neto por valor de 66,3 millones de dólares en el cuarto trimestre del año. Este acelerón le ha valido para recortar hasta un tercio los números rojos de 246,3 millones de euros que se había anotado en el acumulado de un 2020 marcado por la crisis del Covid-19.
La losa de la energía en España
La compañía ha atenuado sus pérdidas tras disparar su facturación un 55,4% y llevarla desde los 1.144,4 millones de dólares registrados en 2020 hasta los 1.778,9 millones cosechados en 2021. «El año pasado representó un importante punto de inflexión para la compañía, toda vez que hemos realizado avances significativos en la mejora del negocio tanto a nivel operacional como financiero. Todo ello con el objetivo de crear una compañía que pueda mantenerse competitiva durante todo el ciclo [económico]», ha destacado su consejero delegado, Marco Levi.
«La aceleración en el cuarto trimestre remarca el fuerte momentum en todas nuestras categorías de productos clave» pese a los «viento de cara» por la escalada del precio de la energía». «Se espera que este contexto del mercado, junto con el restablecimiento de nuestros contratos de metal de silicio, ayude a impulsar una mayor aceleración en nuestro desempeño general en 2022», ha apuntado el máximo ejecutivo de la compañía.
La directora financiera de Ferroglobe, Beatriz García Cos, se ha referido también a la evolución de las cuentas de la empresa y a la escalada del precio de la electricidad, que la compañía sufre de manera especial en países como España. «Hemos terminado el año con un ritmo fuerte, con los ingresos creciendo un 33% y estableciendo un nuevo récord tras un incremento del 147% en el ebitda [beneficio bruto de explotación]», apunta la directiva, que añade: «Mientras seguimos sufriendo el impacto de los altos costes de la energía en España y el impacto inflacionario en otros costes, estos los compensamos parcialmente con el refuerzo de las eficiencias operacionales y a través de nuestras medidas de recorte de gastos, lo que ha resultado en una mejora significativa en márgenes».
