La desconocida apuesta inversora de la sobrina de Amancio Ortega mueve 170 millones
Marlolan, brazo inversor de Dolores Ortega, mujer del también empresario Rodríguez Cebrián, cerró el pasado año con un beneficio de 2,6 millones
El hotel Peregrino, propiedad de Dolores Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián, reabre sus puertas en Compostela bajo la gestión de Hotusa
En el universo mediático y empresarial que rodea a Amancio Ortega muchos son los actores destacados, aunque poca información hay sobre los mismos, siguiendo la máxima de discreción de la casa, que a lo largo de los años se ha hecho también extensible a los familiares del hombre más rico de España. En el terreno del inversor, al margen de las apuestas del fundador de Zara o de su hija mayor, Sandra Ortega, destacan los negocios de Dolores Ortega Renedo, su sobrina, hija del fallecido Antonio Ortega y de Primitiva Renedo. La empresaria coruñesa ha desarrollado a lo largo de los años un discreto imperio, sostenido sobre sicavs, promotoras inmobiliarias y hoteles.
Solo a través de Marlolan, una de sus sociedades inversoras de cabecera, Ortega Renedo mueve un patrimonio de más de 170 millones de euros. Así lo revelan las últimas cuentas depositadas ante el Registro Mercantil, que han sido consultadas por Economía Digital Galicia. La ejecutiva figura como consejera delegada de dicha sociedad, siendo vocal su marido, Juan Carlos Rodríguez Cebrián, quien en tiempos llegó a ser director general de Inditex y quien, en la actualidad, se ha transformado en un conocido empresario de la hostelería y el ocio coruñés (mayoritariamente gestiona sus inversiones en este terreno a través de la sociedad Saona).
Marlolan
Marlolan cuenta con activos por valor de 173 millones de euros mientras que, a cierre del ejercicio 2021, la sociedad domiciliada en A Coruña sumaba un patrimonio neto de 170,5 millones. Si bien su cifra de negocio es de tan solo 215.000 euros, recibió el pasado ejercicio ingresos financieros de sus participadas por valor de 1,4 millones.
Con un resultado antes de impuestos de 1,9 millones de euros frente a los 1,3 millones acumulados el ejercicio de la pandemia, el resultado neto fue de 2,64 millones de euros frente a los 2,1 millones de la pandemia.
De inmobiliarias a sicavs
Aunque Marlolan no consolida cuentas, de ella cuelgan distintas sociedades dependientes y participadas que van desde sicavs hasta inmobiliarias. Una de las más conocidas es Altramud, que el pasado año logró un resultado, según el informe de gestión que acompaña al balance de la sociedad patrimonial, de más de un millón de euros.
Dos de las sociedades de Ortega Renedo que mejor comportamiento tuvieron en 2021 fueron sus dos sicavs (sociedades de inversión de capital variable). Unos vehículos inversores que, en cualquier caso, cambiarán su naturaleza en breve, después de la decisión de sus respectivos consejos de liquidarlas este año como sociedades de inversión colectiva tras el endurecimiento de los requisitos del Gobierno para mantener una tributación en el impuesto de sociedades al 1%.
La sicav Viveiro de Inversiones cerró 2021 con unos beneficios de 1,86 millones mientras que su segundo vehículo de esta naturaleza, Silleiro, alcanzó los 1,89 millones. Los resultados están por encima de los contabilizados el año de la pandemia, con unas ganancias de un millón de euros y 791.000 euros respectivamente.
Valoria de Inmuebles, otra de sus participadas, se quedó con un escueto resultado positivo de 11.000 euros mientras que Álvarez Conchado contabilizó un positivo de 13.600 euros. Sin duda, una de sus sociedades dependientes más boyantes es Saite (Sociedad Anónima Internacional de Terrenos y Edificios) que explota el mercado municipal más rentable de A Coruña, el de la plaza de Lugo. Fruto de una concesión por la que retiene una parte de los locales comerciales y del aparcamiento del citado espacio, la firma se anotó unas ganancias de 973.000 euros.
El año del Peregrino
Marlolan también posee en 100% de las acciones del Hotel Peregrino, histórico establecimiento de Compostela que durante el pasado año estuvo cerrado al público debido a la pandemia y a la finalización del contrato por el cual el inmueble era explotado por Hesperia. Este 2022 ha vuelto a reabrir con renovación incluida bajo la gestión de Hotusa, la cadena del chantadino Amancio López Seijas.
La sociedad propietaria del Peregrino cerró con pérdidas el pasado año, de 140.000 euros, una situación que, previsiblemente, se revertirá este año, al contar ya con un nuevo contrato de alquiler.
Las cuentas de Marlolan revelan también que la consejera delegada de la sociedad, es decir, Dolores Ortega, cuenta con un sueldo anual, que asciende a 103.000 euros.
