La crisis del Covid-19 hace un ‘roto’ de cuatro millones a la Universidade de Santiago
Un informe de los profesores María Bastida y Miguel A. Vázquez Taín cifra en 4,1 millones la pérdida de ingresos por la "disminución" de los créditos matriculados, pero destaca la "alta capacidad de adaptación" de la USC a este nuevo escenario
Un informe de los profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, María Bastida y Miguel A. Vázquez Taín pone cifras al impacto que la crisis del Covid-19 ha tenido en las cuentas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). El documento, que lleva por título Impacto de la Covid-19 en la Universidad de Santiago de Compostela, revela que la institución que presidente Antonio López sufrió una caída de ingresos de 4,1 millones de euros como consecuencia de la «disminución» del número de créditos matriculados con la consiguiente «caída de ingresos derivados de la matricula».
Este recorte de ingresos se ha producido «pese a mantenerse la actividad docente en la modalidad no presencial» y rompe lo que definen de «tendencia estable» en materia de ingresos en los últimos años. Pese a esta caída en su cifra de negocio, Vázquez Taín ha asegurado que el informe concluye que la realidad económica de la USC no se ha visto afectada en su resultado conjunto gracias a la «eficacia» que se ha podido ver en la actuación de la Xunta y sus «líneas de ayudas ordinarias y extraordinarias» y la «eficiencia», que ha demostrado la institución universitaria en cuanto a «rapidez en la toma de decisiones» y la «racionalización de gastos».
La «flexibilidad» de la USC
El rector, Antonio López, ha expresado con orgullo que la USC se ha sabido adaptar en una situación «límite e imprevisible» y ha reivindicado «la resiliencia» de una institución con más de 500 años de vida. En este sentido, el estudio constata la «alta capacidad de adaptación y flexibilidad» que ha demostrado la USC a la hora de hacer frente a la pandemia, así como su «eficacia y rapidez» a la hora de tomar decisiones.
Los autores del informe han expuesto, en un acto celebrado este viernes en el Salón de Actos de la Facultad de Medicina, que la USC ha concedido 140 ayudas para la manutención del alumnado en las cafeterías y comedores de la universidad, 50 préstamos de material informático y conexión a la red, y 236 ayudas para facilitar la docencia no presencial.
María Bastida ha destacado la dotación por parte de la USC de una «estructura de consulta y cuidado para la salud mental», en relación a la creación de la Unidad de Atención Psicológica. Además, ha puesto en valor la Oficina de Atención Virtual y la Oficina de Gestión Covid-19. La primera, han precisado que ha atendido durante el primer confinamiento a «toda la comunidad universitaria» y al «público que necesitaba relacionarse con la universidad», con tres canales a su disposición: correo electrónico, teléfono y whatsapp. Este factor permitió una comunicación «ágil» y la resolución «fluida» de las incidencias que se producían.
Por su parte, la Oficina de Gestión Covid-19, dirigida a la atención de incidencias derivadas de la enfermedad por coronavirus y la gestión de distribución de material higienico-sanitario que necesitan los diferentes centros de la USC, recibió más de 8.500 llamadas y atendió la tramitación de casi 10.000 incidencias desde su creación.