La crisis de Room Mate forzó a Sandra Ortega a inyectar otro crédito de 60 millones
Las últimas cuentas de Rosp Corunna revelan que, además de créditos a largo plazo unos 27 millones, el pasado año, el holding de la empresaria registró otro más a corto de 60 millones con la hotelera, actualmente en concurso
Sandra Ortega y Kike Sarasola, accionistas de Room Mate, cadena hotelera que acaba de solicitar su entrada en concurso de acreedores
Nuevos datos sobre el quebradero de cabeza que representa para Sandra Ortega, la mujer más rica de España, la inversión en la hotelera Room Mate. Las cuentas consolidadas de Rosp Corunna, recientemente depositadas ante el Registro Mercantil, revelan que la crisis de la sociedad de Kike Sarasola obligó a la heredera de Rosalía Mera a seguir inyectando créditos millonarios en la firma. Y eso a pesar de estar en pleno proceso de salida, buscando un comprador para su participación de un 31%.
A finales de 2020, Rosp Corunna, el brazo inversor de Ortega Mera, declaraba mantener unos créditos a largo plazo con la hotelera de la que es socia por valor de 27,5 millones de euros. Ahora, la memoria consolidada del holding revela que, a finales del pasado año, además de mantener el saldo de ese crédito a largo, que se elevó hasta los 27,8 millones, contabiliza otro crédito, en este caso a corto plazo, de 60 millones de euros.
Hay que tener en cuenta que, a mayores, Room Mate adeudaría a la patrimonial de Sandra Ortega los alquileres de los dos últimos años de los hoteles propiedad de la compañía coruñesa situados en Nueva York y en Miami. El pasado mayo trascendió que Rosp había iniciado el proceso de desahucio debido a esta deuda que, según eldiario, rondaría los 10 millones de euros.
«Garantías asumidas frente a terceros»
Los administradores de Rosp Corunna no especifican en la memoria por qué se vio obligada a suscribir, de nuevo, un crédito millonario el pasado año con una compañía de la que, en la práctica, pretende escapar. No obstante, aunque sin referirse directamente a Room Mate, explican que a finales del ejercicio 2020, la patrimonial de Sandra Ortega figuraba “como cotitular de créditos y pólizas suscritas por algunas de sus sociedades vinculadas por un importe conjunto de 56,8 millones de euros». Es por ello que, a finales de ese ejercicio, el holding provisionó idéntico importe “para cubrir las posibles contingencias que pudieran derivarse de los compromisos y obligaciones contraídos”.
Durante el ejercicio pasado, 2021, Rosp Corunna indica que tuvo que asumir “la devolución de los saldos dispuestos en dichas operaciones”, aplicando para ello la totalidad de la cantidad provisionada el ejercicio anterior. Este movimiento derivó de la “imposibilidad de pago por parte de la sociedad vinculada cotitular de las operaciones mencionadas”. La entidad de Ortega Mera concluye que, por este motivo, “registró un crédito con la mencionada sociedad por importe de 56,8 millones de euros por los compromisos y garantías asumidos frente a terceros”.
La memoria consolidada de Rosp Corunna no solo evidencia el significativo aumento de los créditos que la compañía ha aportado a la hotelera de Sarasola, sino que también expone los problemas que esta inversión le ha generado con la banca.
Reclamación millonaria de la banca
Como ya publicó Economía Digital Galicia, las cuentas de Rosp indican que el grupo “ha recibido determinadas reclamaciones no judiciales por parte de algunas entidades financieras en las que se solicita que el mismo se haga cargo de las deudas financieras de sociedades vinculadas por importe de 150 millones aproximadamente”.
Aunque no especifica en las cuentas de dónde procede esta deuda, esos 150 millones de euros están directamente relacionados con los créditos que distintas entidades bancarias aportaron a Room Mate gracias a unas comfort letters o cartas de patrocinio con las que Rosp Corunna respaldaba a la hotelera ante la banca por los créditos millonarios que recibía. Esa suerte de aval acabó siendo el germen de la batalla legal que la heredera de Rosalía Mera mantiene con quien fue su histórico número dos, el economista José Leyte.
Sandra Ortega acusó al ejecutivo de haber falsificado su firma en esas comfort letters sin su consentimiento para favorecer a Room Mate.
Sin provisiones en las cuentas
A pesar de que el pasado mayo, un juzgado de A Coruña acordó el archivo provisional de la querella de Rosp contra el economista al entender que no existían evidencias suficientes de que falsificase su firma sin que su jefa lo supiese, los de Ortega Mera han decidido no hacer ninguna provisión en sus cuentas con respecto a estas reclamaciones de la banca.
“La administradora única de la sociedad dominante no ha otorgado ningún tipo de garantía a dichas deudas, de lo que ostenta sólidas evidencias y, por lo tanto, no estima necesaria la provisión de dichas cantidades”, apuntan.
