La constructora de Inditex y Elsa Urquijo levantan las residencias donadas por Amancio Ortega
La otra gran donación que tiene en marcha Amancio Ortega es la construcción de siete residencias de mayores y la ejecuta de una manera totalmente distinta a sus aportaciones a la sanidad pública
El convenio firmado el pasado martes por la Fundación Amancio Ortega para donar 280 millones a la sanidad pública, coge a la institución con dos programas en desarrollo. Por un lado, la parte final de los más de 300 millones que donó para la adquisición de equipos de diagnóstico y aceleradores lineales para tratar el cáncer.
Aunque el primer convenio se firmó en Galicia en 2015, la donación continúa ejecutándose en su parte final, aunque más del 90% ya está desembolsado. La celebración de concursos públicos para adquirir la tecnología; la necesidad de buscar el momento adecuado para la instalación sin alterar los servicios hospitalarios, el Covid o incluso la disputa entre empresas en las licitaciones han ralentizado el proceso.
En una fase más incipiente está la construcción de siete centros para mayores en Galicia, un convenio firmado con la Xunta en 2019 por 90 millones para levantar en las siete ciudades gallegas residencias que sumarán 900 plazas a la atención sociosanitaria de la comunidad. Serán también las primeras residencias públicas de la era Feijóo en el Gobierno gallego, que ha optado por un modelo concertado que el coronavirus puso en cuestión y que ahora pretende reformarse.
Goa Invest, de las tiendas a las residencias
Curiosamente, el desarrollo de esta donación es totalmente diferente al modelo de las aportaciones contra el cáncer, tanto en el caso de las futuras unidades de protonterapia como en los equipos de radioterapia ya instalados. Las residencias, que han comenzado a tramitarse en todas las ciudades salvo en Ourense, no parten de un concurso público ni la fundación entrega dinero alguno a la administración. En este caso, la institución construirá la infraestructura y, una vez finalizada, la cederá a la Xunta.
Es la propia constructora de Inditex, Goa Invest, quien se encargará de la construcción de los centros, subcontratando aquellos trabajos que considere necesario. Goa tiene como único negocio realizar las obras que le encargan las cadenas de la multinacional de Amancio Ortega, lo que le basta para alcanzar unos ingresos de casi 700 millones, como sucedió en 2018. Al año siguiente bajó a los 452 millones, antes de que la pandemia provocara un parón general en la actividad económica.
Con Inditex reduciendo su red de tiendas para evolucionar hacia un nuevo modelo de establecimiento más grande y tecnológico, Goa ha recibido el encargo de la Fundación Amancio Ortega para construir las residencias. Aunque el presupuesto inicial es de 90 millones, se trata de una estimación que, previsiblemente, se superará una vez que avancen las obras.
La constructora de Inditex y la arquitecta de Ortega
Si en las donaciones a la sanidad pública Ortega se limita prácticamente a firmar los cheques, en las residencias de mayores todo se hace en casa. Goa Invest trabajará sobre un proyecto de Elsa Urquijo para los centros de mayores. La arquitecta de cabecera de Ortega, responsable del diseño de tiendas de Inditex pero también del centro social Padre Rubinos de A Coruña que construyó la fundación, ganó el concurso convocado por la Xunta y Afundación –la obra social de Abanca—para la construcción de siete nuevas residencias. Urquijo, próxima a Flora Pérez Marcote, esposa de Ortega y vicepresidenta de la fundación, firmó el diseño ganador, al que le correspondía un premio de 9.000 euros y uno adicional de 200.000 para realizar el anteproyecto de las residencias.
Tres meses después de la victoria del estudio de Elsa Urquijo, la obra social de Amancio Ortega se hizo cargo de los centros, asumiendo su financiación y construcción con el compromiso de entregarlos posteriormente para su gestión pública.
El compromiso de la institución es habilitar 150 plazas en Vigo y Coruña, y 120 en Ourense, Lugo, Santiago, Pontevedra y Ferrol. La puesta en actividad de los siete centros públicos permitirá la creación de más de 800 empleos directos y está previsto que cuenten también con servicios avanzados para el tratamiento de patologías como el alzhéimer.